Al filo de la medionoche saltaban todas las alarmas. Una mujer de 69 años aparecía muerta en su casa, en la calle Capitán Alfonso Vives, en un tramo cercano a la avenida de la Libertad de Elche, y, además, el cuerpo presentaba claros signos de violencia, con varios golpes, que pudieron ser la causa de la muerte. Hasta el lugar se trasladaron agentes de la Policía Nacional, que encabezaron el dispositivo desplegado en la zona.

Al parecer, fue su hija la que lanzó la voz de alerta, al denunciar la desaparición de su madre. De hecho, fue ella misma la que encontró el cuerpo minutos después de denunciar la desaparición.

La Policía busca al hijo de la víctima

Poco después de iniciarse el operativo en la vivienda comenzaba la búsqueda del hijo de la fallecida, un hombre de 39 años, que en estos momentos es el principal sospechoso del crimen. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Elche eran los encargados de tratar de localizarlo para que diera su versión de los hechos. En estos momentos el hombre se encuentra en paradero desconocido y los agentes creen que ha huido de la ciudad, por lo que se ha ampliado el perímetro de búsqueda en toda la provincia y zonas limítrofes, aunque no se descarta que haya podido huir mucho más lejos.

El levantamiento del cuerpo se producía a la una y media de la madrugada. Sin embargo, desde antes, agentes de la Policía Científica habían estado recabando pruebas y huellas en el inmueble, y, en particular, en la habitación donde apareció el cuerpo de la mujer. De hecho, parece que el cadáver fue hallado bajo una cama.

Las horas a las que se desarrolló el operativo motivaron que no hubiera curiosos en la calle. Otra cosa fue lo que ocurrió detrás de las ventanas de viviendas cercanas. Desde allí, muchos vecinos y vecinas fueron siguiendo lo que iba ocurriendo. Ayudó, y bastante, que el cuarto donde se encontró el cuerpo estuviera en un primer piso, diera a la calle, y, además, la persiana estuviera medio levantada.

Junto a la Policía Científica, se trasladaron agentes de la Policía Judicial e incluso el propio comisario en persona.

A estas alturas, siguen abiertas las investigaciones.

En junio de 2016, un hijo mataba a su padre a martillazos en un edificio situado en el paseo de Germanías.