El informe de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior arroja datos positivos para Elche. El número de delitos durante los tres primeros meses del año cayó un 8,4% con respecto al mismo periodo del año anterior. Una cifra que contrasta con el ligero incremento, del 1,5%, de las infracciones penales que se produjeron en todo el año 2017 con respecto al año anterior. El dato más llamativo es que este descenso de la criminalidad se produjo en todas las tipologías delictivas menos en una: en la que atañe a los ataques contra la libertad e indemnidad sexual. Es decir, los abusos sexuales y las agresiones verbales y físicas relacionadas con la identidad sexual. Fuentes policiales y judiciales apuntan a que estos datos «son muy positivos». Y es que el aumento de los delitos relacionados con la libertad sexual no lo achacan a que haya más casos, sino a que son más visibles y las víctimas cada vez más dan el paso para interponer la denuncia. Así, los expedientes registrados en el Ministerio del Interior arrojan una subida del 6,3%, con 17 denuncias de este tipo. En este cupo no se incluyen las denuncias por violencia de género, ya que esta tipología delictiva habla de abusos sexuales que no son en pareja, y engloba también los relacionados con menores de edad.

Este informe de criminalidad se basa en las denuncias e infracciones registradas por las diferentes fuerzas de seguridad: Policía Local, Policía Autonómica, Policía Nacional y Guardia Civil. La coordinación de todos estos cuerpos, señalan fuentes policiales, ha sido fundamental a la hora de reducir la delincuencia en la ciudad. La tipología delictiva por excelencia continúa siendo el hurto, seguida de los robos en domicilios y locales comerciales. En el primer caso, el número de infracciones penales registradas se ha reducido en un 22,4%. Durante el primer trimestre de 2018 se localizaron 663 casos, frente a los 854 del primer trimestre de 2017. La vigilancia en puntos calientes, la presencia de más patrullas en las calles y la concienciación de los usuarios están detrás de esta reducción. Lo mismo ocurre en el caso de los robos en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que se han reducido un 14,1%. Esto se debe al aumento de vigilancia por parte de la Policía Local en las partidas rurales, y también de la mayor presencia de patrullas de la Policía Nacional, sobre todo por las noches y en zonas alejadas, las más propensas a sufrir este tipo de robos.

Por su parte, los robos con violencia e intimidación, lo que se conoce como pequeños atracos a pie de calle o en establecimientos comerciales, han descendido un 35%, ya que en el primer trimestre del año se registraron 35 casos, frente a los 54 del mismo periodo de 2017.

La sustracción de vehículos forma parte de otra de las tipologías delictivas que con mayor frecuencia se dan, y también se han reducido de forma significativa en lo que va de ejercicio. Así, de enero a marzo, se produjeron 42 robos, frente a los 68 de los primeros meses de 2018.

Por último, las actuaciones de los cuerpos policiales relacionadas con los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria también se han reducido, en este caso de forma más drástica, pues el descenso es del 53%. Tan solo se han realizado ocho intervenciones de este tipo, frente a las 17 actuaciones de 2017.