La intención de presentar una moción de censura para acabar con el tripartito en el Gobierno municipal ha calado hondo en el seno del PP. La dirección provincial del partido ha iniciado el proceso para abrir un expediente al concejal y portavoz adjunto del grupo municipal popular, Vicente Granero, tras anunciar hace una semana que plantearía a la oposición la necesidad de tomar medidas, con el fin de desbancar a PSOE y Compromís del equipo de gobierno. Algo que las altas esferas no tardaron en desautorizar a las pocas horas.

Desde la cúpula provincial aseguraron en la tarde de ayer a este diario que el PP va a remitir un escrito al Comité de Derechos y Garantías regional para que estudie la posibilidad de abrir un expediente disciplinario al edil ilicitano y hombre fuerte de Mercedes Alonso, por «actuar al margen del partido». Ése es el argumento al que han aludido para mover ficha después de una semana. Con ello, una vez que se haga efectivo el escrito, desde València tendrán que dictaminar qué repercusiones podría tener el expediente y si cabría la posibilidad incluso de una inhabilitación de su cargo o simplemente se queda en un apercibimiento verbal o escrito.

En plena polémica por el Mercado Central y las pretensiones de los socialistas y los de Mireia Mollà de dar marcha atrás en el proyecto adjudicado por el PP, Vicente Granero se atrevió el viernes pasado a lanzar lo que él mismo calificó como una «reflexión personal». Planteó la necesidad de que los partidos de la oposición tomaran medidas para evitar que siga gobernando el PSOE y Compromís.

Se refirió a plantear a Ciudadanos e Ilicitanos por Elche la opción de consensuar una moción de censura. Algo de lo que ya venía hablándose desde una semana antes, pero, en ese caso, impulsada por la formación naranja.

Sin embargo, los planes de Granero no sentaron nada bien en la cúpula del partido, ni tampoco fueron apoyados desde la dirección local, más que nada porque hacer alcaldesa a Mercedes Alonso chocaría con las aspiraciones del presidente del PP, Pablo Ruz, de cara a las elecciones municipales del próximo año. Con todo ello, la dirección provincial y regional acabó enmendándole la plana al portavoz adjunto municipal antes de que se cumplieran las dos horas desde su anuncio.

No es la primera vez que Vicente Granero da un paso al frente, sin tener el apoyo del resto de su partido, donde las diferencias entre los de Mercedes Alonso y los de Pablo Ruz continúan siendo evidentes después de casi un año desde que se celebró la asamblea. En enero, el portavoz adjunto del PP sorprendió con su anuncio de postularse como alcaldable de los populares en 2019. Su intento también cayó en saco roto al chocar con los intereses de la dirección y acabó también con una desautorización.