Pocos meses quedan para que arranquen las próximas fiestas de Moros y Cristianos de Elche y, por eso, el colectivo festero, que celebra el 40 aniversario desde que empezaran a sonar las marchas moras y cristianas en la ciudad, dio ayer a conocer a las personas que ostentarán los cargos de capitanes y abanderado.

El escenario escogido fue el Patio de Armas del Palacio de Altamira, y allí entraron, rodeados de una gran expectación, el abanderado, Antonio Martínez, de la comparsa Huestes del Califa; el capitán cristiano, Rafael Parreño, de la Filá Boscos; y el capitán moro, Patrocinio Pérez, de los Moros Sarracenos.

El presidente de la Asociación Festera de Moros y Cristianos de Elche, José María Vera, y el alcalde de Elche, Carlos González, fueron los primeros en felicitar a los nuevos cargos, que tienen por delante meses intensos que, a buen segura, les dejarán gratos recuerdos.

Patrocinio Pérez, el capitán moro, tomó contacto con la fiesta en 2001, y destacó que «espero vivir este año con mucha más intensidad, y con el apoyo de mis compañeros de filá, donde teníamos mucha ilusión por afrontar una capitanía».

Por su parte, el capitán cristiano, Rafael Parreño, dijo que «lo mejor de la fiesta son los días de convivencia con todos los festeros», a la vez que admitió que «este será el último año que salga desfilando».

El abanderado de este año, cuando las fiestas cumplen su 40 aniversario, es, precisamente, una persona que lleva en ella desde los inicios. Antonio Martínez confesó que «hace cuarenta años me apuntó un amigo sin preguntarme, y nunca he querido ostentar ningún cargo, porque yo soy de los que disfruta de la fiesta acompañando a los amigos, sin estar en la primera línea».

Coincidiendo con el 40 aniversario de la fiesta de Moros y Cristianos de Elche, ayer se inauguró un monumento delante de la sede que también se estrenó ayer, en la calle Trinquet, en el edificio anexo a La Calahorra.

El monumento, que presenta el los busto de dos festeros, uno moro y otro cristiano, junto a la Virgen de la Asunción, se ha instalado sobre una gran pedestal, y es obra de Juan José Quirós.

Con la inauguración de la nueva sede, que cede el Ayuntamiento de Elche, el colectivo recupera un lugar donde celebrar sus actos y reuniones después de que la anterior fuese embargada para indemnizar a los afectados por el accidente con la pólvora en el año 2008.