Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Elina Rubio«La música es mucho más importante que el ego que pueda tener como artista»

Es una de las artistas ilicitanas con mayor proyección internacional - Con 22 años es primera violinista de la orquesta de la Indiana University

La joven violinista Elina Rubio, el jueves, en el Gran Teatro, recinto en el que esta tarde actuará en el cierre de la temporada de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Elche. MATÍAS SEGARRA

¿De dónde surgió su enorme pasión por la música?

Viene de mi madre, Tania Boneva, una artista que da clases en Elche. Desde pequeña la he admirado mucho y la he visto tocar el violín como algo muy noble. Siempre me ha llamado la atención y tenía claro que quería seguir sus pasos. Mi madre empezó a darme clases todos los días desde los cuatro años. A mí me encantaba y ahora tener un día sin violín es algo muy raro.

¿Sigue dejándose guiar por los consejos de su madre?

Siempre que vuelvo a Elche, comparto ideas musicales con ella y mi experiencia. Nos gusta comparar las diferentes escuelas que existen. No puedo quejarme, tengo una suerte inmensa por ello. Mi madre siempre es alguien a quien vuelvo para pedir consejos honestos, la opinión de un músico experimentado.

Con 13 años le aceptaron en la Universidad de Dresden, ¿cómo recuerda aquella experiencia en tierras alemanas?

Los profesores se adaptaron a las circunstancias porque yo era muy joven y me facilitaron el proceso de estar en contacto con una nueva lengua. La Universidad me ayudó mucho a que todo fuera lo más leve posible. Acabé a distancia mis estudios del colegio. Me enviaban los libros y cada tres meses hacía los exámenes en dos días. Tenía poco tiempo para estudiar y tuve la suerte de que mis padres fueran los tutores.

¿De qué manera se adapta una niña de Elche a su nueva vida en una ciudad alemana?

A esa edad no te das cuenta de lo que está pasando. Te ajustas a lo que te rodea y lo intentas hacer lo mejor que puedes. Fue un cambio emocionante y tenía ganas de empezar una nueva etapa en mi vida. Trabajaba con mi madre y me apetecía hacerlo con otro profesor. Fue una experiencia solitaria al principio. Soy una persona abierta y nunca me ha costado hacer amistades y conocer a gente con la que comparto intereses. En mi soledad me metí en foros de escritura para mantener el contacto con España.

A los 18 años se graduó y doce meses más tarde empezó un máster en Chicago...

Lo acabé el verano pasado y no sabía muy bien qué hacer. Poco antes de terminar el máster, Mauricio Fuks, profesor de Indiana University, una de las personas con más energía y vitalidad que he conocido nunca, me llamó y me dijo que me fuera allí para tocar en una audición. Lo hizo con los ojos vendados porque solo tenía una semana para preparar el examen. Fue una sorpresa y su interés me motivó una barbaridad. Me aceptaron en la Universidad y así me mudé de Chicago a Bloomington.

¿Cómo es su vida allí?

No tengo tiempo de aburrirme porque el máster me obliga a hacer mucha orquesta. Me eligieron concertino y eso me ha ayudado a abrirme, a hacer amistades. Lleva labor social con el director y conocer cómo trabajan los músicos. No es sentarte a rellenar unos documentos. Ser artista no es sólo estudiarte las notas, coger el instrumento y echarle horas. Le dedico tiempo a la lectura y la investigación, a conocer qué influyó a los compositores en la historia de la música.

¿Qué otras aficiones tiene?

La lectura en general, todo lo que encuentro, incluso libros raros de cartas que se escribían entre compositores y escritores. Todos los grandes músicos tienen vidas que merecen novelas, con sus dramas y sus dudas... Y también tuvieron distracciones en su vida que les hicieron sentirse fuertes y luchar por sus sueños.

¿Cuánto tiempo le dedica a su aprendizaje sobre el violín?

No hay suficientes horas al día. Tienes que crear tú el tiempo. Es como cuando conoces a amigos con los que quieres pasar el rato y consigues el tiempo. No he estudiado menos de cuatro o cinco horas al día. Lo mismo que hace un deportista de élite cuando trabaja sus músculos en el gimnasio. Y también necesitamos nuestra recuperación.

¿Ha debido renunciar a algo?

Antes de irme a Alemania, me preguntaba si prefería más salir con mis compañeros o estudiar. La duda forma parte del proceso de aprendizaje. No hay que tenerle miedo. Lo más importante es tomar una decisión al final.

¿Nota presión sobre usted?

Es un arma de doble filo. No lo veo como que se depositan esperanzas en mí o se esperan cosas mías. Es algo que yo quiero hacer por la música, que es mucho más grande que el ego que pueda tener como artista. Hay que echarle valor para responder bien.

¿Cuáles son los planes que tiene en su futuro a medio plazo?

Me voy a presentar al diploma de artista en Indiana, un programa que dura entre dos y cinco años. Si no me aprueban, siempre tendré la oportunidad de viajar y dar conciertos. Tengo ganas de empezar con mis propios programas e interactuar con el público. Soy una persona flexible, estoy acostumbrada a viajar y me veo teniendo más experiencias en Estados Unidos y Europa.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats