Los tres Juzgados de lo Social de Elche registraron en el último año 3.245 asuntos, lo que supone una media de nueve conflictos laborales al día en el partido judicial de Elche. En su mayoría, se trata de denuncias por despido o por cantidades no cobradas de forma fraudulenta, según señalaron fuentes del juzgado. En la mayoría de casos, el acto de mediación queda en un simple formalismo, ya que no hay acuerdo entre las partes. Es en ese momento cuando el caso queda pendiente de que se señale el juicio oral, y es en este punto cuando se dan esas demoras de más de un año y medio para que se celebre el juicio, lo que desata las críticas de los usuarios. A ese tiempo, además, se suma el de la imposición de la sentencia, lo que puede demorarse meses. De ahí que la espera sea de casi dos años.
A este tiempo hay que sumarle aún más meses en el caso en el que la empresa o Administración no cumpla con la sentencia dictada por el tribunal. En ese caso, la parte demandante debe pedir la ejecución de la sentencia. Un proceso que se tramita de forma más rápida que el juicio en sí, ya que, en este caso, los tribunales sí tienen cierta celeridad a la hora de resolver expedientes. De hecho, el año pasado se resolvieron más ejecuciones de sentencia de las que se ingresaron, descongestionando así el número de asuntos acumulados. Así las cosas, 2018 comenzó con 555 asuntos en trámite, tras haberse ingresado 738 peticiones de ejecución y haberse resuelto 821. Este punto, el de hacer cumplir las resoluciones judiciales es el más importante, ya que, como señala un letrado, «de nada sirve que haya sentencia si luego el juzgado no la ejecuta, ya que nos encontramos con que, en muchos casos, las empresas no cumplen estas resoluciones, y esta es la única forma de que se haga efectiva».
