Una parte hasta la fecha desconocida sobre la obra de Pola Lledó fue descubierta ayer en el Museo de Arte Contemporáneo de Elche en la inauguración de la exposición temporal Pola Íntima. Esta muestra es fruto del trabajo que Cultura ha hecho a lo largo de los últimos tiempos con la familia de la recordada artista, una de las impulsoras de la fundación del Grup d'Elx. Todos los ilicitanos e ilicitanas tendrán ahora la oportunidad de conocer una parte de la colección de la pintora que no había visto la luz hasta este momento.

La muestra inaugurada anoche en el MACE cuenta con un total de 43 obras de Lledó, que permiten hacer un recorrido a través de las distintas etapas que atravesó durante su carrera artística y las diferentes técnicas que empleó para plasmar su arte, desde el surrealismo hasta el postimpresionismo, pasando por otras, como las variantes de la abstracción. El trabajo de la pintora fallecida en el año 2015 le ha valido para convertirse en todo un referente del desarrollo de la vanguardia artística en Elche a lo largo del siglo XX y ahora recibe, con esta exposición, un más que merecido tributo en su ciudad.

Pola íntima permanecerá en el MACE durante todo este verano, ya que podrá visitarse hasta el próximo 16 de septiembre en la sala destinada a las exposiciones temporales del recinto cultural ilicitano. La exposición se podrá contemplar de martes a domingo, en horario de 10 a 14 horas y de 15 a 18 horas, salvo los domingos y los festivos, en los que el museo sólo permanece abierto durante las mañanas.

La poética que expresó Lledó a través de sus cuadros estuvo centrada principalmente en la modernidad y la vanguardia, ya que se consagró como artista por medio de distintas teorías del siglo XX, que hacían referencia a campos como la estética, la filosofía o la ciencia, y que la condujeron «a nuevas vivencias físicas y fenomenológicas del espacio y el tiempo», según reza el catálogo oficial de la nueva exposición inaugurada en el MACE. Por este motivo, la denominada vanguardia tuvo un peso destacado a lo largo de toda su obra.

La formación académica de Lledó pasó tanto por la Facultad de Bellas Artes de València como, posteriormente, por la madrileña de San Fernando. En estas instituciones alcanzó el rigor que fue uno de los sellos de identidad de todas sus colecciones pictóricas. La consecuencia de todo ello fue una obra rica que transmitió a través de técnicas como el postimpresionismo, el surrealismo o un neocubismo que acabó centrando en una concepción muy lírica. En su arte, siempre reconoció la influencia que dejaron grandes nombres de la pintura como Kandinsky, Picasso, Delaunay, Dalí o Vlaminck.

«Un sentimiento que valora al hombre creando o admirando». De esta forma definía Lledó su concepción del arte, con una doble dirección humanista que le permitió abrir puertas a la diferencia en los criterios de belleza a mediados del siglo XX en Elche. Considerada una pionera en su arte, su discreción no le impidió brillar con luz propia dentro de un mundo en el que predominaban las figuras masculinas, entre ellas las de algunos de sus compañeros en las primeras acciones colaborativas del Grup d'Elx, como Albert Agulló, Sixto Marco y Tomás Almela, el único que todavía se mantiene con vida.

La exposición de Lledó ha sido posible gracias a las donaciones que la familia de la artista ha hecho al MACE y, en principio, iba a ser inaugurada a finales del pasado año. El retraso no impide disfrutar en todo el esplendor de una referente ilicitana.