Quince agentes de los 77 que forman la plantilla del puesto fronterizo del aeropuerto de El Altet han denunciado ante el ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Elche las órdenes del inspector jefe del área, que ha establecido unos horarios para una treintena de agentes que incumplen, según consideran, la legislación laboral de la Policía. En concreto, los agentes exigen a la Dirección General de la Policía que se cumpla la circular de la propia entidad que regula estos turnos laborales. Y es que, según reza la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, los policías estiman que, con estos cuadrantes, vigente desde hace casi un año, trabajarán 200 horas extra durante este 2018, sin recibir una remuneración extra ni días libres a cambio de ese exceso laboral.

La abogada del sindicato CEP -Confederación Española de Policía- Begoña Ripoll, explicó que estos cuadrantes, además, se les han aplicado solo a 31 agentes, y no a la totalidad de la plantilla que presta su servicio en el aeropuerto, lo que supone un agravio comparativo adicional a la hora de establecer los turnos de trabajo. Por su parte, fuentes cercanas a la Comisaría ilicitana trasladaron ayer que ese esfuerzo extra exigido a los agentes se debe a la falta de plantilla que arrastra el grupo policial en la ciudad, para el que su comisario, Javier Pérez Castillo, lleva tiempo reclamando que se amplíe el personal.

Sin embargo, para la parte demandante esta circunstancia no puede utilizarse como excusa, pues no se ha aplicado a toda la plantilla por igual, sino solamente a « a los funcionarios adscritos al denominado turno complementario», según matiza la letrada.

La circular establece que en ningún caso se trabajará más de dos fines de semana al mes, salvo causas excepcionales y justificadas, y los afectados, para este año 2018, según el turno impuesto por el inspector jefe, trabajarán tres fines de semana al mes, por haber seis meses con tres fines de semana, tal y como explicó Ripoll. «Todas las minutas presentadas al inspector jefe han sido denegadas, no por no reconocer la existencia del citado exceso de horas trabajadas, sino amparándose en la falta de partida presupuestaria, o falta de efectivos disponibles para cubrir los días de libranza».

En el juicio, que se celebró el pasado lunes, la parte demandada alegó que la denuncia no podía dirigirse contra el inspector jefe en sí, ni contra otra persona en particular, y se alegó también a esa necesidad de garantizar la seguridad.

Por su parte, la parte demandante asegura que varios de los afectados están de baja psicológica debido a la grave afectación del turno impuesto a la conciliación de su vida familiar y profesional. Y, además, algunos de los recurrentes han sido objeto de un expediente disciplinario por falta muy grave, suspendidos de empleo y sueldo, por haber manifestado su malestar.