Una inyección de más de 5,6 millones de euros para el barrio San Antón. Es la cantidad que desembolsará la empresa municipal Pimesa este año para la renovación del barrio y para levantar el tercero de los edificios sociales. La intervención en este enclave de la ciudad acaparará las inversiones de la mercantil perteneciente al Ayuntamiento de Elche para 2018, que cuenta con una dotación económica total de más de 8,3 millones, lo que supone un millón y medio más que el año pasado. Todo ello en el último ejercicio en el que el tripartito gestionará el presupuesto al completo antes de las elecciones de 2019. De todo ese montante, el Parque Empresarial también acaparará las inversiones de Pimesa, tal y como apuntó ayer el alcalde, con 1,9 millones de euros, destinados a tramitar la ampliación y a la puesta en marcha del campus tecnológico. Es más, se trata de uno de los proyectos «estrella» que ha vendido el tripartito para este mandato.

Para hacer realidad la regeneración del barrio de San Antón, Pimesa se encuentra ahora en pleno proceso para pedir la licencia de construcción del tercer inmueble de un proyecto de regeneración que comenzó a gestarse hace más de dos décadas, pensado para que los vecinos de la zona pudieran trasladarse a los nuevos inmuebles, a cambio de entregar su propiedad y costear una parte de la nueva vivienda.

Con este trámite en marcha, la intención incluso del Ayuntamiento es que antes de que acabe el año puedan iniciarse las obras del tercer inmueble, tal y como trasladó el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, tras la última comisión. De hecho, Pimesa tiene proyectado invertir 1,5 millones de euros para ese bloque de 90 viviendas, 70 plazas de garaje y un local en la planta baja. De hecho, la empresa municipal, que funciona como órgano gestor, ya ha presentado ante el Ayuntamiento ilicitano el proyecto básico de obras, entre otra documentación.

Además de esta cuantía, la mayoría de las inversiones se las llevará el segundo inmueble que ahora está en plena construcción. En total, saldrán de las arcas municipales 3,7 millones de euros para este edificio de 120 viviendas, 88 plazas de garaje y dos locales comerciales. Las obras de este segundo bloque, que arrancaron en febrero del año pasado con una inversión total de 5,7 millones de euros, siguen su curso y, entre las aspiraciones de Pimesa está incluso el de poder empezar a entregar las primeras viviendas a finales de este ejercicio.

De hecho, ya se ha comenzado a trabajar en el borrador para presentar las viviendas a los vecinos del barrio, con la vista puesta en que, después del verano, los residentes puedan empezar a elegir entre las opciones disponibles. El resto de inversiones que irán a parar a este barrio tienen que ver con una parte que quedaba por sufragar del primer inmueble ya entregado (115.719 euros) y a las obras de electricidad necesarias para dotar de suministro a las parcelas del segundo y tercer edificio.

Urbanización

A finales de los años noventa, el barrio de San Antón empezó a escuchar que el enclave iba a ser rehabilitado por las administraciones públicas. En el año 2014, se colocaba la primera piedra del proyecto. Hubo que esperar a comienzos de este año para que los vecinos empezaran a entrar a las primeras viviendas. Después de quince meses desde que acabara de construirse el primer edificio, sus propietarios comenzaron a recibir las llaves, debido a varios atrasos por un complejo proceso burocrático y otros problemas con la necesidad de construir un centro de transformación.

El Gobierno central y el Consell han sido los encargados de costear dos terceras partes de las viviendas, mientras que los vecinos tienen que aportar el inmueble que dejan en San Antón y realizar un desembolso de entre aproximadamente 15.000 y 30.000 euros (IVA incluido), según los casos.

Área industrial

Además de cumplir con la promesa de avanzar en la regeneración de San Antón, la otra gran parte del pastel de las inversiones de Pimesa se lo llevará este año el Parque Empresarial. Están reservado 1,3 millones de euros para la puesta en marcha de los dos primeros inmuebles del campus tecnológico inspirado en Silicon Valley. De hecho, la maquinaria está activada con la adjudicación de los proyectos de esos bloques, como paso previo al inicio de las obras. En este caso, el objetivo también es que antes de las elecciones municipales puedan estar finalizados los inmuebles.

Será en 2019 cuando también pueda llegar otra de las iniciativas vendidas por el equipo de gobierno ilicitano: la ampliación del área industrial de Torrellano. Para continuar con la tramitación del desarrollo urbanístico, Pimesa tiene atados para este ejercicio más de 284.000 euros. A esta cifra habrá que sumar también otra inyección económica que se llevará el Parque Empresarial este año. En las inversiones de la firma municipal aparecen también 357.000 euros para la reconstrucción del inmueble conocido como «Casa de las Palomas», situado en el sector E-40 de la zona empresarial.

La construcción de 400 nichos y las mejoras para la estación de servicio y para la terminal del autobús urbano también tendrán dotación económica este ejercicio por parte de Pimesa.