Quien pensara que los controles de alcohol y drogas se limitaban a conductores de vehículos a motor no podía estar más equivocado. La Policía Local de Elche, en una maniobra poco habitual, ha denunciado a un ciclista que dio positivo en el consumo de cannabis después de saltarse un semáforo en rojo. Una infracción que casi con total seguridad habría pasado desapercibida si no fuera porque, encima, la imprudencia estuvo apunto de hacer que el ciclista chocara contra un coche de la Policía Local, que no dudó en darle el alto. La conducta del ciclista hizo levantar las sospechas entre los agentes. Como a un conductor cualquiera, se le sometió a los controles de drogas que desde hace más de un año se están realizando por parte de la Jefatura Local para garantizar la seguridad vial. Y, como esperaba la patrulla, dio positivo en cannabis.

La bicicleta acabó en el depósito municipal, ya que tuvo que ser intervenida para evitar que siguiera circulando, y su conductor, denunciado por conducir bajo los efectos de estupefacientes, se enfrenta a una sanción que puede llegar hasta los 1.000 euros. Esta acción de los agentes es un aviso a navegantes: ningún conductor, conduzca el vehículo que conduzca, está exento de someterse a controles.