La Diputación de Alicante tiene previsto destinar este año 63.000 euros a la mejora del campo de golf de Elche, una infraestructura deportiva que fue polémica en 2014 por cuanto parte de la oposición y algunos colectivos denunciaron que el Gobierno del PP de Mercedes Alonso privatizaba suelo de todos los ilicitanos.
Esta cantidad supone más que la suma de las subvenciones para la Escuela de Práctica Jurídica de Elche para apoyo y formación de sus letrados (10.000 euros); para el convenio con el Colegio de Abogados para perfeccionamiento y formación jurídica del personal (6.500); o para el Club Balonmano de Elche en su participación en la División de Honor (15.000). Tampoco agregando estas cifras a las subvenciones para la Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas de Elche de cara a la promoción y difusión del sector (7.500) y para el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) para su programa de «Joven empresa innovadora» (12.000) se llegan a esos 63.000 euros para las instalaciones de golf.
En concreto, este dinero se tiene que destinar a obras de mejoras paisajísticas sostenibles en este enclave.
No obstante, la aportación de la Diputación al campo de golf es menor que los 104.662 euros que traspasará al consorcio universitario de la Universidad Nacional de Distancia (Uned) para gastos corrientes.
En marzo pasado este enclave deportivo, de unos 53.000 metros cuadrados y una inversión privada de, al parecer, 1,3 millones de euros, cumplía en Elche su cuarto aniversario.
«La construcción y equipamiento fue a cargo de la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana, con un pequeño apoyo de la Federación Española de Golf, que asumió todo el coste del proyecto y su mantenimiento. Hecho éste que ni representó, ni representa absolutamente ningún coste para la ciudad de Elche», aseguraba hace dos años Andrés M. Torrubia Arenas, presidente de la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana.
Desde esta entidad se afirmaba que el objetivo principal de esta «escuela de golf pública» era precisamente esto, acercar y dar a conocer este deporte, ampliando al mismo tiempo la oferta deportiva pública de la ciudad. «El carácter de órgano federativo de la escuela hace que no se busque el beneficio de las instalaciones, sino que estas sean financieramente viables para su mantenimiento y mejora constante», añadía.
Pero, las voces críticas antes de que viera la luz el proyecto no tardaron en surgir. Desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, por ejemplo, mostraron en su día el rechazo al proyecto, y criticaron que se cediera suelo para este fin y que se cobrara por el uso de instalaciones municipales mientras se eliminaban en aquel entonces subvenciones para fomento del deporte.
El entonces portavoz local de los socialistas ilicitanos, Antonio Rodes, juzgaba de «innecesaria» esta instalación, mientras que el 3 de febrero de 2014, la hoy edil de Turismo, Mireia Mollà, aseguraba que la en su día alcaldesa popular y actual diputada provincial, Mercedes Alonso, evidenciaba, con la puesta en marcha de esta espacio, que su proyecto para Elche se basaba en «fomentar un modelo caduco, especulativo e insostenible, en el que se incluye, además, la privatización de suelo público».
