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«El problema de las listas de espera es la limitación de quirófanos que tenemos»

«El problema de las listas de espera es la limitación de quirófanos que tenemos»

Carlos Gosálbez lleva más de dos años y medio al frente del Hospital General de Elche. Un centro que celebra este año su 40 aniversario y que fue el primer hospital de la ciudad, ofreciendo una atención médica a los pacientes ilicitanos, que hasta ese momento se tenían que desplazar a Alicante. Cogió las riendas del departamento de salud en un momento en el que las infraestructuras pedían a gritos un lavado de cara, mientras que los ciudadanos lo que exigían era una mejora en los tiempos de atención. Desde la Conselleria se está ejecutando un plan de dignificación de las infraestructuras sanitarias, pero muchas son las otras cuestiones que han de atenderse día a día, ya que la población y las demandas ciudadanas han ido creciendo a un ritmo distinto a las instalaciones y servicios.

P Mañana el hospital acoge el acto central de celebración del 40 aniversario, ¿cómo ha evolucionado el hospital en todo este tiempo?

R El hospital ha cambiado mucho, igual que ha cambiado la sociedad en general. La Seguridad Social del 78 solo se aplicaba al trabajador y sus beneficiarios. La llegada de la sanidad universal supuso un cambio en cuanto a la población a la que atender, que se duplicó o triplicó, y fue un reto. Nuestro hospital nace en ese momento, con una visión de formación de médicos, que entonces había muy pocos en España. Se tuvo una visión de futuro al ser hospital universitario, y con ello, un hospital investigador. Y parte de lo que somos hoy se debe a esa visión inicial.

P Y, durante su gestión, ¿qué ha cambiado?

R Cuando llegamos aquí, a la gerencia, nos reunimos con los centros de salud, asociaciones y personal médico, e hicimos unos ítems que queríamos abordar. Nos encontramos que las inversiones realizadas hasta 2015, en la anterior legislatura, eran solo de 2,6 millones. En estos tres últimos años llevamos 7,5 millones. Eso se nota. Teníamos unas necesidades importantes de inversiones, fundamentalmente en infraestructuras. El equipamiento médico estaba más compensado. Pero había necesidades importantes que no se habían abordado. Había urgencias con una serie de denuncias de la Inspección de Trabajo, y un largo etcétera. También había demandas de los ciudadanos en cuanto a las unidades de hospitalización, para hacerlas más cómodas, desde las duchas, que no existían, hasta los aseos, que eran de los años 40, sin estar adaptados y estaban desgastados por el uso. Había demandas para un nuevo PAS. También planificamos ampliar la cartera de servicios, y durante este año tenemos previsto incorporar maxilofacial.

P¿Qué queda por hacer?

R Mucho. Nuestro objetivo es que el Hospital General se convierta en el referente del cono sur de la provincia, que podamos atender la mayoría de procesos asistenciales de estos pacientes. Para eso ya hemos hecho algunas reformas en las plantas, y este verano se hará la quinta. Está pediente de remodelar el bloque quirúrgico, que se ha quedado antiguo. La tecnología avanza muchísimo y se requiere otro diseño de quirófano. Se está redactando el proyecto y el año que viene saldrán a licitación las obras. Y esto le da una visión de futuro al hospital. Que podamos albergar una mayor capacidad quirúrgica a todos los niveles, pasando de ocho a doce quirófanos, ayudará a consolidarnos como referente. Además, la liberación de espacios con este nuevo bloque quirúrgico, abrirá la puerta a crear nuevos servicios.

P De los 10 millones que la Conselleria anunció que se invertirían esta legislatura en el Hospital General, quedan 2,5. ¿A qué se van a destinar?

R A ese bloque quirúrgico, y también a pequeñas cosas, no solo en el Hospital. En los centros de salud se están remodelando las áreas de Pediatría, para hacerlas más confortables. El problema es que no cerramos el hospital, permanece abierto. Hay que estudiar mucho cuándo hacemos las obras, solo podemos hacerlas en determinadas épocas del año. Y debería seguir invirtiéndose, al menos hasta que se consiga la reforma integral del centro hospitalario. Hay que seguir metiendo pico y pala.

P Hablemos ahora de calidad asistencial. Es cierto que las listas de espera están en cifras más bajas que la media de la Comunidad, pero ¿dos meses y medio para una cirugía es aceptable?

R Hemos instaurado las cirugías los sábados y aumentado el autoconcierto. De 2016 a 2017 hemos aumentado un 40% el autoconcierto para reducir las listas de espera. Estamos mejorando los tiempos con respecto a otros años. El problema es que tenemos una limitación importante en cuanto a número de quirófanos. Estamos en torno al 55% de cirugías sin ingreso, pero aún así hay limitaciones. Cuando tengamos los nuevos podremos aumentar las intervenciones. Mientras, el horario es el que es, y las instalaciones son las que son. Pero, como curiosidad, cuando al ciudadano le ofreces ir a una clínica privada para operarse, no quiere. Enviamos cerca de 1.000 cartas al año, y solo el 14% de los usuarios dice que sí. Eso quiere decir que nuestras listas de espera no son tan grandes como para que el ciudadano quiera irse a operarse a una clínica privada.

P¿Y en Atención Primaria? Cada vez son más las voces que claman por ese segundo centro de salud de Altabix...

R Nos consta que el Ayuntamiento ha designado un terreno para un segundo centro de salud en Altabix. La Conselleria estará en fase de recepción, no sabemos cómo va el proceso. Pero, si estamos aquí, nosotros lo plantearemos para la siguiente legislatura. Entendemos que es una necesidad. Después de tres años atendiendo distintas prioridades, esta es otra que se debería de atender a medio plazo.

P El centro de salud de San Fermín también pide a gritos un lavado de cara. La pregunta es: ¿Para cuándo?

R La pregunta sería: ¿Por qué no se ha hecho antes? Tiene 60 años y no ha sido reformado. Que ahora, en los dos años y medio que llevamos, tengamos que hacer esa reforma... Claro que la necesita, pero sorprende que no se haya ido haciendo por partes, por zonas, desde hace mucho tiempo. Dicho esto, intentamos invertir lo máximo posible en un edificio de 60 años para mejorar las instalaciones, y plantearíamos en un futuro un plan director para la reforma. Es un dinero importante.

P Desde la gerencia, ¿qué otras reclamaciones se reciben por parte de los pacientes?

R Las quejas las entendemos como ocasión de mejorar. Nos reunimos con el SAIP mensualmente. Se centran en retrasos en diagnósticos, o urgencias generales. Estas últimas son fruto de las obras que tenemos. Tenemos cerca de 600 quejas al año, pero también se registran cerca de 500 agradecimientos.

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