La crisis y la falta de empleo estable, sumado a la dificultad para acceder a créditos hipotecarios, provocó que durante los últimos años los alquileres se pusieran de moda. Se trataba de la forma más asequible para acceder a una vivienda, y ,en ocasiones, una alternativa más ventajosa que adquirirla en propiedad. Una situación que ha llevado, en menos de un año, a que sea casi imposible encontrar viviendas para alquilar en Elche, y que las que quedan libres experimenten un incremento en el precio que los expertos inmobiliarios de la ciudad cifran en más de 10% en menos de un año. Se está dando pie a la creación de la «burbuja» del alquiler.

«Los precios del alquiler suben de forma automática cada vez que una vivienda pasa de un inquilino a otro», asegura el agente inmobiliario Fernando Valero, de Varadero Asesores Inmobiliarios. En el sector se están encontrando con viviendas que tenían un coste de 300 euros al mes que, sin más explicación, pasan a tener un precio de 380 euros, y no precisamente porque el propietario haya realizado alguna mejora en el inmueble, y sí porque sabe que no va a tener dificultad para encontrar un nuevo morador en poco espacio de tiempo.

En la zona centro, donde los alquileres medios hace un año rondaban los 600 euros, para una vivienda tipo de tres dormitorios, cocina, comedor y dos baños ahora se piden entre 650 y 700 euros. Un incremento que se aplica de forma automática y que se acepta por parte de los nuevos inquilinos. «Hace quince días se quedó vacía una vivienda en el centro, y a la semana estaba alquilada por 50 euros más de lo que pagaba el anterior inquilino», confiesan desde el sector inmobiliario.

Los precios han experimentado un incremento en todos los barrios de la ciudad. Aunque la zona centro y la de Altabix siguen siendo las más demandadas, el resto de barrios, como Sector V, Pla y Carrús no se libran de la tendencia a alquilar más caro que hace un año. «Encontrar una vivienda en buenas condiciones por 350 euros es a día de hoy imposible», destacan desde varias inmobiliarias de la ciudad.

El efecto de la Universidad Miguel Hernández y Elche Parque Empresarial, indica la agente Fina Amorós, del Grupo Horizonte, hace que la ciudad reciba cada año a muchas personas que pasan largas temporadas en Elche y que precisan de una vivienda de alquiler. En este sentido, los expertos consideran que Elche no está preparada para dar respuesta a este tipo de demanda, porque carece de un parque de viviendas apropiado y suficiente. Por este motivo, las casas que salen al alquiler, si están en buenas condiciones, tardan pocos días en encontrar un morador dispuesto a pagar lo que pide el propietario.

Otro factor que hace que cada vez sea más escasa la oferta de viviendas en alquiler, que se aprecia con sólo mirar el escaparate de las inmobiliarias, donde de cada diez anuncios sólo dos o tres son de inmuebles para arrendar, es la proliferación de pisos que se destinan al uso turístico.

Hasta hace unos años había viviendas que durante el invierno se alquilaban a trabajadores y en la época estival a turistas. Sin embargo, ahora, con la desestacionalización del turismo, que se aprovecha del buen clima de la provincia, cada vez son más las viviendas que se ofertan para visitantes. Una opción, aseguran los expertos inmobiliarios, que sale más rentable al propietario, que en un fin de semana saca el mismo dinero que en un mes normal, con el alquiler de larga estancia.

Esta situación ha llevado a que algunos inquilinos hayan renunciado a este tipo de viviendas, y se hayan decantado por la compra. Pero no es una situación que se pueda permitir la mayoría, ya que para acceder a una vivienda valorada en, por ejemplo, 100.000 euros, el comprador necesita poner encima de la mesa 25.000 euros, para costear el margen que no cubre la hipoteca, más los gastos e impuestos que lleva aparejada la operación.