En los tribunales. Así ha acabado el conflicto entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior por permuta del antiguo cuartel de la Guardia Civil por las instalaciones nuevas. El tripartito ha aprobado interponer un recurso contencioso-administrativo contra la Secretaria de Estado de Seguridad. ¿El motivo? El Consistorio reclama al Estado casi medio millón de euros por la construcción del inmueble que se levantó hace ya una década en la avenida de Santa Pola.

En febrero, el equipo de gobierno ya reclamó a la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de Seguridad del Estado (Giese) una explicación, a través de una resolución administrativa, para conocer los motivos del impago de esa cantidad que reclama el Ayuntamiento al Estado. Sin embargo, después de que la Administración pública haya desestimado la petición del Consistorio ilicitano, el equipo de gobierno ha optado por llevar el asunto a los juzgados.

Los técnicos municipales valoraron el solar y la construcción del antiguo cuartel situado en Altabix en 2,2 millones y han cifrado en 2,7 millones el coste de las actuales instalaciones junto al valor de los terrenos, que se cedió entonces para la nueva construcción. Por lo tanto, considera que ha perdido 500.000 euros, después de que asumiera el coste del inmueble de la avenida de Santa Pola a cambio del otro solar.

El Ejecutivo local defiende que el Ministerio se quedó con una parcela de más valor que la que recibió el Consistorio y, de hecho, lleva años realizando varias reclamaciones al Gobierno central. En ese tira y afloja, también se da la circunstancia de que Interior ha reclamado al Ayuntamiento escriturar el nuevo inmueble, de manera que pase a ser propiedad del Estado. Algo a lo que el tripartito se ha negado hasta que no se resuelva el conflicto con el medio millón de euros.

De esta forma, el inmueble donde hoy día, después de una década, trabaja el Seprona y la Oficina de Intervención de Armas es todavía propiedad municipal. Los terrenos donde se asientan las actuales instalaciones son un conjunto de más de quince fincas que el Ayuntamiento decidió permutar para levantar el nuevo edificio. No en vano, este problema viene siendo un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento desde que se construyó el bloque frente a Los Palmerales. Ya en el año 2008 hubo problemas para tirar abajo el viejo cuartel por la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior, precisamente por la permuta, sobre la que ahora tendrá que pronunciarse un juez.