¡Jubilado, súmate!, ¡jubilado, súmate! Esta era la sintonía que se escuchaba este mediodía por las calles de Elche durante la movilización organizada por la plataforma ilicitana de la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones. Unos doscientos pensionistas se han juntado para reclamar al Gobierno central un sistema justo que mantenga las pensiones y que en caso de déficit pueda recurrirse de los Presupuestos Generales, según emana del punto primero de la tabla reivindicativa de la Coordinadora Estatal.

Esta movilización ha partido de la plaza del Corazón de Jesús con jubilados ilicitanos que llevaban en el pecho la pegatina en defensa de sus pensiones, aunque, eso sí, era bastante difícil encontrar a jóvenes y adultos con menos de cuarenta años en esta protesta. "Si de 230.000 habitantes que tiene Elche sólo hemos salido 200 es porque hace falta más conciencia, salimos a las calles sin colores políticos, somos pensionistas y tenemos que restablecer los derechos que ganamos hace cuarenta años y que perdimos en 2011" comentaba Norberto Bonmatí, miembro de la plataforma en defensa de las pensiones.

Isabel Mancebo acude a esta manifestación junto a su marido, Francisco López. Los dos, próximos a la jubilación, piden "que haya previsión, que no se eche la mano tan rápido a las pensiones, y que se acuerde una subida que no sea inmoral como esta del 0,25" recalcaba esta ilicitana, que lleva desde que es adolescente trabajando en el sector del calzado como aparadora pero sólo tiene 15 años cotizados, ya que el resto los trabajó bajo el modelo de la economía sumergida.

Lo cierto es que este pequeño incremento porcentual que aprobó el Estado podría incrementarse hasta el 1.6%, que se aplicaría de manera retroactiva a partir del 1 de enero al aprobarse los Presupuestos Generales, después del acuerdo en materia de pensiones entre el Gobierno cental y el PNV, uno de los requisitos que pedían los nacionalistas vascos para apoyar las cuentas del Ejecutivo.

Santiago Talaberano tiene 70 años y una pensión de 700 euros, después de cotizar casi cuatro décadas en empresas del sector del calzado y la construcción. La gran mayoría de la pensión la invierte en su hija y su nieta, una joven dependiente "que ayudo a levantarla todas las mañanas, aunque soy mayor saco fuerzas por ella, que sólo recibe 300 euros por su discapacidad, que no da después de la crisis", apunta.

Todos estos pensionistas se han apoyado los unos a los otros en el tramo de esta movilización que ha finalizado en la Plaça de Baix, punto donde han leído un manifiesto en el que han reiterado por bloques las medidas que deben tomarse, como que se lleve a cabo una reforma del Sistema de la Seguridad Social que iría vinculada a una Reforma Laboral.

Tambien piden que se restablezcan algunos puntos para que pueda alcanzarse la pensión mínima de 1.084 euros "para garantizar una vida digna de acuerdo a la Carta Social Europea", que se revaloricen las pensiones en relación al IPC real, que se reduzca la brecha de género en las pensiones, que se modifique el tope mínimo en caso de doble pagador o que se ponga en funcionamiento la Ley de Dependencia".

Desde la plataforma local en Defensa de las Pensiones anuncian que volverán a reunirse el próximo 21 de mayo en la plaza del Ayuntamiento para seguir exigiendo unas pensiones dignas, y también incidieron en que se oponen a "a que se imponga en España el producto europeo de pensiones privadas, queremos que las administraciones locales nos ayuden", señalaba Antonio Bernabé, miembro de la plataforma después de haber presentado una moción a los grupos políticos para que hagan fuerza en este sentido.