La Concejalía de Limpieza y Bienestar Social se coordinarán para instalar los nuevos contenedores accesibles de basura en las zonas donde haya mayor demanda de personas con movilidad reducida o de mayores, tras realizar un informe. Es la pauta que seguirá el Ayuntamiento a lo largo de este mes para implantar 22 depósitos a lo largo de la ciudad, como mejora en el servicio de limpieza y de recogida de basura.

Los nuevos modelos cuentan con una boca inferior que permite a personas con movilidad reducida y que van en sillas de ruedas, a niños y a personas mayores tirar la bolsa de la basura, sin verse obligados a usar el pedal o levantar la tapa superior manualmente. Se trata, además, de una de las medidas que Ciudadanos presentó al equipo de gobierno para negociar los presupuestos municipales de este año.

El edil de Limpieza, Héctor Díez, apuntó que, de esta manera, lo que se busca es « facilitar las tareas cotidianas del día a día a las personas con diversidad funcional». Además de esos 22 contenedores, el objetivo del tripartito es que, a lo largo de lo que queda de año, se puedan adquirir nuevas unidades y que con la nueva contrata, en la que ya se está trabajando en el pliego de condiciones, la mayoría sean accesibles.

El Ejecutivo local se encuentra en pleno proceso para dejar atada antes de que acabe el mandato la futura contrata de limpieza y de recogida de basuras, que así entrará en vigor a partir del próximo ejercicio. Un servicio que tendrá diez años de vigencia límite, después de que la actual vaya a estar operativa casi dos décadas, ya que el contrato se firmó en 2000 y fue prorrogado en el anterior mandato del PP.

Además de la incorporación de contenedores accesibles, habrá otras mejoras en el futuro servicio. Una de ellas será que los camiones estén controlados por vía satélite para fiscalizar en tiempo real el servicio de forma exhaustiva. También se implementarán procesos de gestión que aumenten la recuperación de los residuos, el barrido diario en barrios y pedanías, la limpieza de parterres y jardineras en plazas y jardines urbanos, y la instalación del quinto contenedor para materia orgánica. Además, habrá otras cláusulas como la modernización progresiva del parque de contenedores, la búsqueda de soluciones para el tratamiento de podas, la renovación de la maquinaria y el uso de sistemas de limpieza que no solo utilicen agua, sino aire.

Como anticipo a esa nueva contrata, ya se ha empezado a reforzar el servicio con cuatro nuevas barrederas, tres camiones de baldeo y dos máquinas de limpieza a vapor de alta presión. A ello se suma la compra de 150 nuevos contenedores, los medios y piezas necesarios para reparar 350 contenedores situados en las pedanías y se incorporan 2.500 piezas (pistones) para reparar todos los contenedores del casco urbano.