n La precariedad de los nuevos empleos a la que hacen referencia los sindicatos UGT y CC OO se ve cuando se analizan los contratos que se firman al cabo de un mes. En Elche, por ejemplo, se firmaron durante el mes de marzo un total de 1.149 contratos laborales, y la gran mayoría, 1.087, eran de carácter temporal. Además, del total de contratos firmados, el 55,1% eran a tiempo parcial. Tan sólo 515 empleos fueron a jornada completa, menos de la mitad.

El hecho de que la mayoría de los contratos que se firman al cabo de un mes no sean a tiempo completo es lo que hace que los trabajadores no cobren a final de mes lo que tanto los sindicatos como las patronales consideran un sueldo digno.

«Se crean nuevos puestos de trabajo que no son lo suficiente como para sacar adelante una familia», decía una trabajadora del sector de la hostelería que ha accedido hace poco tiempo a un puesto de trabajo en un restaurante, a tiempo parcial. «Yo trabajo por temporadas, y pocas veces con un contrato que se corresponda con el tiempo que estoy trabajando», reconocía esta ilicitana de 40 años de edad.

En este sentido, un camarero de una cafetería apuntaba que «el contrato siempre es secundario para nosotros. Una cosa es lo que firmamos y otra bien distinta es el tiempo que dedicamos al cabo del día, y el sueldo que recibimos». Este hombre admite que parte de su sueldo lo recibe sin estar dado de alta, alimentando la economía sumergida, que en Elche ya no se aprecia solamente en los talleres de calzado, o en las casas en las que trabajan las aparadoras.

El sector servicios es donde más empleo se está creando. En el mes de marzo en Elche se firmaron un total de 1.095 contratos, la inmensa mayoría de todos los que se firmaron en la ciudad.