Un estudio de la Universidad Miguel Hernández deja entrever que, a corto o medio plazo, solo sobrevivirá la mitad de los negocios que se dedican a trabajar la palma, además de adelantar que la llegada de materia prima de otros países, con Marruecos a la cabeza, puede suponer una amenaza que no hay que perder de vista.

El trabajo, que aborda numerosos aspectos culturales, económicos o turísticos sobre el Palmeral de Elche, y que incluye distintas encuestas, entre ellas al pequeño empresariado dedicado a esta labor, revela que el cien por cien de los que han creado este tipo de negocios son hombres (aunque la casi absoluta mayoría de sus trabajadoras sean mujeres), con una edad media de 65 años, y, de los cuales, solo la mitad tiene pensado mantener la actividad hasta su jubilación, «puesto que no hay recambio generacional». En principio, la otra mitad sí ha manifestado su intención de continuar con este negocio, ya que sí tienen quién les suceda.

Además, la investigación universitaria señala que existe «la posible introducción de materia prima de otros sitios», y que, consultados empresarios y artesanos de la palma, citan especialmente a Marruecos como potencial proveedor. Este hecho es contemplado en el estudio, realizado por María Asunción Berbegal, como una amenaza dentro de su diagnóstico de la situación del Palmeral, un repaso donde apunta a otras amenazas y debilidades, pero también a una serie de fortalezas y oportunidades tras realizar lo que se conoce como análisis DAFO.

Francisco Serrano, un empresario del sector, señala a este diario que están llegando palmitos del exterior, aunque de momento no palma blanca. No obstante, sí que corrobora que desde Marruecos está aterrizando cada vez más artesanía elaborada a partir de la hoja de la palmera, sobre todo capazos, una «invasión» que también están notando desde China en lo que concierne a este producto.

Pascual Urbán, uno de los empresarios más conocidos de Elche vinculado al mundo de la palmera, indica, por su parte, que, aunque la importación de palmeras de Marruecos es casi imposible desde hace años por la plaga del picudo, sí que están llegando algunos ejemplares, pero de forma ilegal y residual. No obstante, el presidente de Datelx y también de la Comunidad de Labradores y Ganaderos lamenta que se esté permitiendo la entrada de dátiles desde el país alauita en «cantidades industriales», según afirma.El papel de los políticos

Otras amenazas que se indican en el trabajo, que lleva por título «El Palmeral de Elche. Pasado, presente y futuro. Aproximación antropológica», es el hecho de que desde la declaración del Palmeral como Patrimonio de la Humanidad, «muchas son las administraciones que establecen normas, estando, en muchos casos, descoordinadas», además de especificar el hecho de que, según la autora, haya responsables políticos poco familiarizados con el conocimiento de los huertos de palmeras y con los oficios de palmerero y artesanía, «haciendo de todo lo relacionado con el Palmeral un uso partidista y demagógico». En cualquier caso, esta investigación se concluyó el pasado año y que recoge datos y situaciones de ejercicios anteriores.

En este sentido, la crítica a la gestión política y municipal de los últimos ejercicios se concreta en que el apoyo institucional se limita prácticamente a acciones tendentes a favorecer el turismo, según siempre la antropóloga ilicitana.

Una visión exótica y romántica del Palmeral potenciada por la política turística municipal, lo que le confiere la imagen de éste como conjunto de palmeras con valor ornamental, que ha ocasionado la transformación de estos lugares, los huertos de palmeras con función agrícola, en lugares no antropológicos (parques, jardines, parques temáticos?), en detrimento de la memoria histórica y cultural y la consiguiente pérdida patrimonial, es otra de las críticas afirmaciones que se plasman en este trabajo.

De hecho, la autora considera que las distintas políticas de protección no han sido todo lo eficaces que se esperaban, al tiempo que afirma que se ha ido desarrollando un cierto clima de aversión acerca de las palmeras, ya que tener este tipo de ejemplares se ha ido convirtiendo en sinónimo de problemas.