Con el acelerador en marcha para peatonalizar la Corredora este verano, frente a una oposición que ha conseguido crean un frente común para paralizar las obras, a medida que crece también la presión de una parte de los comerciantes y de los vecinos. Mientras, el Partido Socialista y Compromís han dado un nuevo paso para allanar el camino y seguir adelante con el que está considerado como uno de sus proyectos estrella «vendidos» para este mandato con la vista puesta en revitalizar el centro histórico.

Por un lado, el Partido Popular, Ciudadanos e Ilicitanos por Elche han optado por unirse en un nuevo frente común para tumbar la peatonalización en el pleno del miércoles, o, al menos, dejar en evidencia la soledad de PSOE y Compromís en este tema. Un segundo intento que esta vez ha contado con los de Cristina Martínez y al que podría sumarse también el Partido de Elche, después de que en marzo se desmarcara de sus socios de Gobierno y también pidiera paralizar de manera provisional el proyecto. Algo que cayó en saco roto y que los principales socios de Gobierno desoyeron al alegar que es a la junta de gobierno a la que le corresponde tomar el acuerdo, tal y como marca la Ley de Grandes Ciudades.

Por otro lado, los socialistas y Compromís decidieron seguir adelante con sus planes y ayer, con la abstención del Partido de Elche, aprobaron los pliegos de condiciones y el proyecto que ha de regir el contrato para la adjudicación de las obras de la Plaça de Baix y la Corredora. A este importante trámite para poner en marcha la peatonalización se suma otro, que ya está casi resuelto, a falta prácticamente de firmar el contrato. Y es la adjudicación de las obras para reordenar el tráfico en la calle Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez y Ángel, cuyo procedimiento se encuentra ya casi en su fase final. Algo que tampoco se ha librado de la polémica.

Y es que la oposición ha criticado la falta de transparencia del tripartito al optar por un procedimiento negociado sin publicidad para adjudicar estas obras, a lo que se suma que los trámites en el departamento de Contratación para la reordenación del tráfico en Alfonso XII comenzaron en febrero, antes de que se presentara incluso el proyecto, según denunció ayer el PP.

Sea como sea, mientras se prepara el terreno para desviar la circulación por estos viales, como paso previo al cierre de la Plaça de Baix y la Corredora, la bancada de la oposición ha empezado a rearmarse aprovechando también que crece el rechazo entre algunos sectores de comerciantes y vecinos del centro, constituidos ya en asociaciones para paralizar la peatonalización hasta que haya una decisión sobre el Mercado Central. Esta vez, las tres fuerzas se han puesto de acuerdo para presentar una nueva moción in voce en el pleno del miércoles para no adjudicar las obras de la calle Alfonso XII y para eliminar la dotación presupuestaria para peatonalizar la Corredora. Con ello, serán trece concejales de la oposición-ya que el edil del PP Sergio Rodríguez aún no podrá sentarse en la bancada-, frente a los doce que conforman PSOE y Compromís.

Faltará por ver qué hace Jesús Pareja, que ya sorprendió en el anterior pleno, al dejar solos a sus socios y presentar su propio proyecto, después de haber acompañado al alcalde y a Mollà en la presentación oficial de la peatonalización. No obstante, desde la formación apuntaron ayer que todo depende de lo que decida la ejecutiva del Partido de Elche, que ha convocado una reunión de urgencia este fin de semana.

Pese a ello, desde la formación indicaron que lo previsible es que se pronuncien en los mismos términos que en el anterior pleno, por lo que, por lógica, su voto se sumaría a los trece de la oposición, que ya tiene la mayoría asegurada.

De cualquier manera, aunque la que la moción salga adelante, la decisión está más que tomada. Al menos así lo volvieron a dejar claro ayer desde PSOE y Compromís, desde donde salieron en defensa de la peatonalización y reprocharon la nueva intentona de la oposición para frenar el proyecto.

Por mucho que la presión crezca, están dispuestos a seguir con sus planes. Argumentaron que el rechazo surge solo por parte de un sector de los comerciantes y no de todos, y recordaron que el desvío del tráfico por la calle Alfonso XII, donde ahora se han generado críticas, no es una alternativa nueva, sino que ha sido propuesta también por la empresa concesionaria del Mercado para desviar el tráfico del aparcamiento.