Francisco Pomares lleva más de un año preguntándose si en verdad su coche estaba tan mal aparcado en la calle como para recibir una multa, algo que seguramente muchos nos hemos preguntado, pero ante lo que finalmente no hemos hecho nada, salvo abonar la correspondiente cuantía. Él sigue dándole vueltas a si la parte trasera de su coche, no su rueda, que no la pisaba según él, sobrevolaba de manera tan «dañina» un paso de cebra de tal modo que dificultaba notablemente el tránsito. Es decir, quiere conocer si su «mala acción» en verdad se merecía el coste del enganche de la grúa y la sanción por un estacionamiento indebido.

Pero parece ser que a este paso la pregunta se va a quedar sin resolver porque nadie sabe dónde está su escrito, que, en tiempo y forma, realizó para poder revisar las fotografías que, en teoría, debieron hacerle a su vehículo para demostrar su infracción.

El 3 de marzo de 2017 Pomares presentó de manera oficial en el Ayuntamiento de Elche un escrito solicitando las imágenes que, en teoría, acreditaban su equivocación. Así lo hizo, según afirma, tras llamar al 010, el servicio de información del Consistorio, desde donde le aconsejaron que se pusiera en contacto con Intesa, la anterior responsable de la grúa municipal. No obstante, Intesa fue absorbida en el año 2012 por Pimesa. Pomares asegura, en cualquier caso, que habló con alguien de la empresa municipal, que a su vez le aconsejó que presentara su petición por escrito ante el Ayuntamiento. Y así lo hizo, ante la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (OMAC) de la Plaça de Baix en marzo del año pasado. Unos días después el conductor llamaba para interesarse por el curso que estaba siguiendo su petición. En ese momento, no obtuvo respuesta, pero, pasados unos días, le devolvieron la llamada, informándole desde el Ayuntamiento de que su caso lo habían pasado a SUMA, el organismo de Diputación que tiene delegadas también en Elche las competencias en gestión tributaria. Y hasta aquí.

Desde hace más de un año ningún organismo se ha puesto en contacto con él. Decidió pagar la multa en vista de que podía transformarse en una sanción con recargo y recuperó su coche porque lo necesita para trabajar. «El problema es mío si aparco mal, pero lo que quería saber es si realmente aparqué mal», manifiesta este vecino, quien más que enojado está sorprendido de que no se dé contestación al ciudadano, algo que cree que sí tiene derecho, por pequeña que sea la discrepancia con los servidores públicos que se encargan de la grúa.

Este diario se ha puesto en contacto con el servicio municipal 010, desde donde se asegura que en el sistema informático, en concreto en el apartado de observaciones, aparece que se pasaba este asunto a SUMA.

Por su parte, una vez consultado este organismo de la Diputación sobre esta cuestión, SUMA señala: «A nosotros, salvo error u omisión, no nos conta ninguna solicitud en este sentido». Ni del Ayuntamiento ni del propio interesado. Es más, aseguran que ellos no guardan fotos de las multas y que, en todo caso, corresponderían a los oportunos servicios municipales, ya sean los responsables de la grúa o agentes locales, tenerlas. SUMA, sea como sea, se ofrece a ponerse a disposición de este conductor para ayudarle en cualquier cuestión, aunque se insiste en que ellos no tienen ningún documento remitido por el Ayuntamiento sobre este problema. El vecino no sale de su perplejidad.