El Ministerio de Fomento ha dado luz verde de forma provisional al "Estudio Informativo Red Arterial Ferroviaria de Elche: variante de conexión de la nueva estación de Alta Velocidad con el centro urbano", y ha iniciado el correspondiente proceso de información pública y audiencia.

La Variante de Elche se incluye específicamente dentro del Plan de Cercanías de la Comunidad Valenciana (2017-2025), presentado por el Ministerio de Fomento el pasado 18 de diciembre de 2017. El estudio define una nueva conexión ferroviaria entre la salida del túnel ferroviario existente en Elche, en el lado Murcia, y la línea de Alta Velocidad Elche - Murcia, a la altura de la nueva estación del AVE de Matola. De este modo, se mejora la intermodalidad mediante la implantación de una estación conjunta de AVE y Cercanías en Elche, conectada con el núcleo urbano. Además, los servicios de Cercanías aprovecharán una mayor longitud del trazado de la nueva línea de Alta Velocidad, lo que permitirá reducir los tiempos de recorrido, mejorando la oferta de transporte.

La variante tiene una longitud de casi 4 kilómetros de vía doble electrificada, y el presupuesto estimado varía entre, aproximadamente, 32 y 38 millones de euros.

El Boletín Oficial del Estado publica hoy el anuncio del departamento de Íñigo de la Serna para someter a información pública el estudio por un período de 30 días hábiles, contados a partir del día siguiente al de publicación del presente anuncio en el BOE, para ser examinado por las personas que lo deseen, quienes podrán formular observaciones sobre la concepción global del trazado y sobre el impacto ambiental.

Las vías de la Alta Velocidad han empezado a prepararse para la actividad en Elche. El Ministerio de Fomento ha activado la maquinaria para poner a prueba la infraestructura antes de que pueda entrar en funcionamiento la línea Madrid-Elche-Murcia a su paso por el municipio ilicitano.

Después de haber superado ya las pruebas de carga en las vías, Adif también ha realizado ya otro tipo de controles para medir la seguridad en la zona, como la verificación del enclavamiento y su validación con el tren laboratorio. Asimismo, también han comenzado las pruebas de concordancia de los elementos de campo.

Según la hoja de ruta que maneja el Ministerio de Fomento, en marzo estaba previsto que circulara una auscultadora con sensor láser para comprobar la geometría de vía. Se trata de un vehículo específico para realizar mediciones mediante elementos manuales y de topografía clásica. Tras recabar toda esa información y analizarla, según apuntaron desde Adif, se planificarán las siguientes pruebas. Con todo ello, una vez comenzados los ensayos sobre la infraestructura y haber finalizado ya prácticamente las obras en la estación y en los accesos, la siguiente incógnita que queda por resolver es cuándo llegará la Alta Velocidad hasta Elche.

Para ello, una vez completadas todas estas comprobaciones es la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) quien tendrá que determinar su validez y, por tanto, emitir la autorización de puesta en servicio de la línea.

Precisamente, la falta de plazos concretos ha sido en los últimos años la tónica general que ha empañado el proyecto de la Alta Velocidad a su paso por Elche. Una infraestructura, cuando menos, cuestionada, que se adjudicó en noviembre del año 2014 por un importe menor de lo anunciado, 6,5 millones, y que tenía que haber estado terminada en apenas diez meses.

De cualquier manera, ahora sí que sí parecen haber entrado en la recta final las obras de esta infraestructura con el arranque de las pruebas sobre el terreno y con la finalización de la glorieta que da acceso al apeadero de Matola. La urbanización exterior de la estación y el aparcamiento han sido la última de las tareas que han concluido los operarios.