Fumata blanca. Tras permanecer cerrada desde su construcción, y después de un intento frustrado para tratar de darle uso, además de un sinfín de obstáculos encontrados en todo el camino, una empresa ha optado por sacar a flote la residencia juvenil de Altabix. El Ayuntamiento ha recibido una oferta tras sacar a licitación la concesión el uso de este inmueble situado junto a la Ciudad Deportiva, para un plazo de 15 años. Una firma de San Vicente del Raspeig, Europa House Residencias SL, es la que se hará con la adjudicación, una vez se cierre todo el proceso burocrático, con el objetivo de que este año pueda empezar a prestar servicio. La mercantil, que ya cuenta con instalaciones para estudiantes junto a la Universidad de Alicante, se ocupará de alojar en Elche a jóvenes, adultos y niños provistos del carnet de alberguista que vayan a utilizar el inmueble como lugar de paso en su itinerario. Además, tendrán cabida equipos deportivos, jóvenes o no, grupos que participen en programas europeos, así como estudiantes que puedan alojarse durante el curso.

Con este paso adelante, el Ayuntamiento ha logrado salvar un escollo con un inmueble rodeado de polémica desde su construcción en 2012, en la que se invirtieron 2,4 millones del Plan Confianza de la Generalitat. De ahí que el alcalde de Elche, Carlos González, haya puesto el acento en la importancia que ha dado el equipo de gobierno a ser capaces de encontrar a una empresa adecuada para hacerse con la gestión del edificio y generar actividad económica. Un inmueble que, según el primer edil «implicó una gran inversión pública y su inactividad continuada supone una pérdida de oportunidades para la ciudad».

Y es que el edificio no solo ha estado vacío desde su construcción, sino que su uso ha sido continuamente replanteado por los diferentes gobiernos locales hasta el punto de haber salido a licitación en el mandato de Mercedes Alonso sin que ninguna empresa llegara a presentar oferta alguna en esa convocatoria. De hecho, el actual alcalde también vinculó el inmueble con la «herencia recibida del PP».

Detrás del inmueble situado junto a la Ciudad Deportiva, hay una larga historia. Las instalaciones empezaron a construirse durante el mandato de Alejandro Soler para destinarlas a un albergue juvenil. Sus obras llegaron a estar paralizadas en 2012 por los impagos del Consell y se reactivaron un año más tarde. Llegaba 2014 y, con el Partido Popular en el Ayuntamiento, se tumbaba la propuesta inicial de que ese bloque fuera destinado a albergue.

Los populares alegaron que no existía demanda en la ciudad para ese uso ni se complementaba la oferta existente en Elche, de ahí que se replanteara como residencia estudiantil y para deportistas, dada su cercanía a la Universidad Miguel Hernández y también a la Ciudad Deportiva. Pero, en 2015, cuando se inició el procedimiento administrativo para la concesión de esta infraestructura, no hubo ni oferta ni propuesta.

Después, llegó el turno del tripartito y, con ello, se volvió a repensar el uso de las instalaciones abandonadas. Primero se pensó en volver a potenciarlo solo como albergue. Sin embargo, finalmente, se ha optado por varias salidas para dar servicio a estudiantes, deportistas y excursionistas, a través de una empresa.