La pasión de los ilicitanos e ilicitanas hacia los libros quedó demostrada una vez más ayer en la celebración de Sant Jordi, que cada año cuenta con más seguidores en Elche. Las bibliotecas municipales, de la mano de la Concejalía de Cultura, y las librerías del centro se sumaron a la fiesta de los libros y las rosas, muy seguida desde primera hora de la mañana. El pistoletazo de salida se inició el pasado sábado, con mercadillos temáticos y concursos, y vivió su continuación ayer con el bookcrossing. Este movimiento llevó a que, desde el Ayuntamiento, se repartieran hasta 600 novelas por las calles del centro, así como por otros puntos del territorio ilicitano, desde los barrios hasta las pedanías. El objetivo ahora es que las personas que ayer dieron con estas obras, las devuelvan a la vía pública una vez disfrutadas, y así puedan ser leídas por una mayor cantidad de ilicitanos.