Rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora sorprendieron ayer a varias poblaciones de la provincia, como Elche, Santa Pola, Aspe o Novelda, obligando a cerrar colegios e instalaciones públicas, y a cortar carreteras por la caída de árboles arrancados por el viento. Una situación que no se registró, al menos con tanta intensidad, en toda la provincia de Alicante por igual, debido a una ciclogénesis que aprovechó la zona llana de los municipios del Baix Vinalopó para entrar en la Península. Se trató, según indicaron varios expertos, de una borrasca formada en el mar Mediterráneo, como consecuencia de la gota fría que en días anteriores cruzó Canarias y Andalucía, y que llega hoy a la provincia.

El vendaval no se registró con la misma intensidad en toda la provincia, y de haberse dado las rachas hubieran sido mayores a su paso por la comarca de la Marina Alta, según indicó el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina.

Una de las actuaciones de los bomberos por el fuerte viento en Elche

Los bomberos sanean una fachada en Elche por la caída de cristales de una ventana a consecuencia del viento

Los bomberos sanean una fachada en Elche por la caída de cristales de una ventana a consecuencia del viento

Esta situación, que a muchos pareció extraña por el hecho de que las rachas más fuertes se concentrasen en solo unos municipios de la provincia, puede darse en una época cambiante como la primavera, según el experto Jorge Olcina, aunque no es muy habitual. En la zona de Aspe y Novelda se registró lo que se conoce como un reventón cálido, que tiene un efecto similar al de un tornado.

Según los registros del Baix Vinalopó, se llegaron a anotar rachas de más de 100 kilómetros por hora desde las seis de la mañana, que fueron disminuyendo conforme iba avanzando la jornada.

Los bomberos tuvieron que realizar más de 150 intervenciones en la provincia, el 70% en Elche, donde se registraron caída de palmeras, árboles, fachadas y antenas. El Parque Comarcal de Bomberos del Baix Vinalopó se tuvo que reforzar con efectivos. Así, frente al IES La Torreta cayó un ejemplar, en el huerto de palmeras que se encuentra junto a L'Escorxador. En La Alcudia las fuertes rachas de viento tumbaron la cubierta de un almacén, y en Santa Pola arrancaron el techo del polideportivo.

Así ha quedado el almacén de la Alcudia tras una fuerte racha de viento

Las clases se suspendieron poco antes de empezar en dos colegios de Elche, El Palmeral y La Galia, por el temor a que el viento derribase palmeras, como acabó haciendo en el Parque Municipal.

También por la mañana el fuerte vendaval derribó ocho pinos de gran tamaño en la CV-84, la transitada carretera que une las localidades de Novelda y Aspe con Elche.

El viento se lleva la arena de la playa del Postiguet

El inesperado fenómeno meteorológico, ya que no había previsión de la AEMET, se produjo a las 6.30 horas, en el término municipal de Novelda, y varias dotaciones de bomberos del Área Operativa del Vinalopó acudieron a la zona -concretamente la partida de El Campet- para trocear y retirar los árboles en un dispositivo en el que participaron patrullas de la Policía Local de Novelda, Guardia Civil de Tráfico, miembros de Protección Civil y operarios de Mantenimiento de Carreteras.

El tráfico quedó cortado por completo hasta las 9.30 horas, momento en el que los agentes abrieron la circulación en ambas direcciones, si bien uno de los caminos que dan acceso a las partidas rurales de la zona no pudo despejarse hasta las 9.50 horas. Todo esto como consecuencia del reventón cálido que se registró en esta zona de la provincia.

En la ciudad de Alicante el viento obligó a movilizarse a los bomberos entre las diez de la mañana y las 14.15 horas -el viento amainó por la tarde- y se realizaron un total de 15 intervenciones, todas menores, en diversas calles para trabajar en el saneamiento de cornisas, fachadas, caídas de ramas y árboles.

La caída de parte de la cubierta del Polideportivo de Santa Pola

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