El colapso se la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante no es solo en cuanto a volumen de trabajo, sino también en cuanto al espacio físico se refiere. Tanto es así que los 37.500 folios del caso Brugal se amontonan en cajas tiradas por el suelo. Los jueces que analizarán la causa, con el inicio de los juicios previsto para febrero de 2019, analizan la documentación en un minúsculo despacho, donde se concentran tres magistrados, que carece de ventanas y ventilación, y al que califican de «zulo».