La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) recibió recientemente una fotografía enviada por un colaborador de este colectivo en la que aparecían seis personas posando ante más de 250 patos muertos tras una jornada de caza. Las aves se trataban de patos cucharas Anas clypeata y porrones comunes Aythia ferina, ambas especies catalogadas como cinegéticas por la actual Ley de Caza de la Comunidad Valenciana y la vigente Orden de Veda. La persona que facilitó la fotografía afirmó que se había realizado en un coto del Parque Natural de El Hondo, durante el pasado mes de febrero. Al parecer, el entorno de la fotografía concuerda con la casa de uno de los cotos de caza de mayor superficie de este parque natural, según indica AHSA en una nota de prensa.

Ante las dudas surgidas por el contenido de la mencionada fotografía, en cuanto al debido control que la Conselleria de Medio Ambiente debe de ejercer sobre la actividad cinegética en este espacio natural, el grupo ecologista se ha dirigido a la Dirección Territorial en Alicante de esta Administración autonómica para, a través de un escrito, en el que se adjunta una copia de la fotografía, solicitar una copia del informe por el que se habría autorizado el número y especies de aves acuáticas a ser abatidas en los cotos de caza del Parque Natural de El Hondo, durante la temporada 2017-18, así como los censos en los que se han basado para su elaboración.

Además, AHSA le pide a los responsables de la Consellería en Alicante ser informada del número y resultado de las inspecciones realizadas por los agentes ambientales en los cotos de caza de aves acuáticas de este espacio natural, para el control de las tiradas en la temporada de caza 2017-18, en cumplimiento de lo establecido en su Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que establece que “para un control eficaz de las tiradas, se deberá prever la presencia de suficiente guardería en el paraje; estableciéndose, asimismo, los mecanismos necesarios para efectuar el control sobre las piezas abatidas (…)”.

Amigos de los Humedales recuerda que, durante esta temporada de caza, un coto de este espacio natural ya fue objeto de una intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) por cazar durante la noche, completamente fuera del horario permitido, por lo que fueron denunciados los cazadores sorprendidos en el coto y decomisadas las aves muertas que encontraron los agentes.

AHSA muestra su preocupación por el importante impacto que tiene la caza sobre las aves acuáticas y la más que posible afección a especies en Peligro de Extinción, como son la malvasía cabeciblanca Oxyura leucocephala y la cerceta pardilla Marmaronetta angustirostris y recuerda que la legislación que regula la caza se ha endurecido en los últimos años para la fauna. Ponen como ejemplo que actualmente se pueda disparar hasta dos horas después del crepúsculo, cuando antes era hasta una hora pasada la puesta de sol, o que se haya ampliado el periodo de caza en cotos de aves acuáticas. Hasta los primeros años 2000 la temporada finalizaba a primeros de enero. Ahora se puede cazar hasta mediados de febrero, según siempre la citada nota.

Por último, AHSA señala que pese a que la caza está autorizada en el ámbito del parque natural, la Administración debe de ejercer su papel de control de la misma tal y como señala la propia legislación