Los problemas con el patrimonio ilicitano han avivado los reproches políticos por momentos, y a medida que crece la polémica con el Mercado Central o con el edificio de El Progreso. Ejemplo de ello es el dardo que lanzó el lunes Compromís al PSOE, sumido en plena pugna interna, cosa que aprovechó para pedir a la agrupación socialista que se pronunciara más allá del alcalde o de los concejales que integran la Corporación municipal. Y ello en una semana en la que se celebrará la asamblea para elegir al encargado de tomar las riendas de la Secretaría General socialista. Ante ello, ayer el alcalde salió a escena y tachó de «oportunista» las palabras de Mollà. Es más, apuntó que «es un error el intento de sembrar discordia en el PSOE ante una situación tan compleja».

Mientras el primer edil no quiso entrar en la «opacidad» que Compromís les ha recriminado, González sí que cargó contra Compromís por reclamar un posicionamiento de su formación política, más allá del Ayuntamiento. Tildó también de «error» pensar que después de la asamblea del sábado vayan a darse posturas diferentes en el asunto del Mercado o en cualquier otro gran tema de la ciudad.

Con todo ello, mientras sus principales socios se han postulado a favor de una rescisión del contrato con la empresa adjudicataria tras el informe municipal que alerta del impacto del Mercado en el Misteri, González optó por la prudencia. Antes de cualquier movimiento, dijo ayer que se reunirá con la Unesco y el Consell aferrándose a que son estas entidades las que tienen las competencias en el Patrimonio de la Humanidad y el refugio de la Guerra que hay debajo del Mercado Central.

Sin embargo, no solo es el inmueble de abastos el que en los últimos días se le está atragantando aún más si cabe al tripartito. También El Progreso, sobre todo después de que el Consell haya acusado al Ayuntamiento saltarse la ley en la protección del inmueble y al autorizar el derribo. Ayer, el PP, a través de su presidente, Pablo Ruz, pidió directamente responsabilidades al alcalde por lo que calificó como «descoordinación» en el conflicto de El Progreso. También aludió al enfrentamiento entre el PSOE y Compromís para motivar las posibles indemnizaciones que tendría que afrontar el Ayuntamiento, después de lo haya alertado ya la Generalitat.

Ciudadanos tampoco se ha quedado al margen y ha culpado a Mireia Mollà de «generar alarma» con el Mercado y el Misteri, además de asegurar que el equipo de gobierno está «roto».