«Lo que hacemos nosotros en los restaurantes es distinto, más profesional, pero aquí estamos viendo la auténtica cocina de casa». Así lo afirma Adrián Aliaga, cocinero del restaurante Martino, que este año ejerce de jurado, junto a otros siete chefs, en la segunda edición del concurso gastronómico Súper Chef Senior. La cita arrancó ayer en la Escuela Municipal de Hostelería, y se prolongará hasta mañana en su fase semifinal. En ella, 37 personas mayores de 60 años están compitiendo por uno de los diez puestos de la gran final, que tendrá lugar el próximo 26 de abril.

La Concejalía de Mayores, organizadora del certamen, pensó en un primer momento en limitar la cita a los platos típicos del Camp d'Elx. Tras pensarlo mejor, decidieron no cerrar las puertas a la riqueza gastronómica que pueden aportar las recetas que los emigrantes han ido trayendo durante años desde regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla o Murcia.

De este modo, Salvador Valera preparó ayer un gazpacho con conejo, perdiz, pollo y caracoles, como el que cocinaban sus padres y abuelos en Fortuna. Mientras Salvador cocinaba, su mujer probaba el caldo y hacía las veces de pinche, en lo que supone una de las grandes novedades de un concurso que quiere consolidarse en su segunda edición. Cada participante puede contar este año con un ayudante.

Este gazpacho de origen murciano compitió con otros platos como una sopa de ajo compuesta por productos del Camp d'Elx, un arroz típico de La Romana o las manitas de cerdo que preparó Juana Alfaro. «Participo porque me gusta estar acompañada por otras personas, y no en mi casa pensando en que me duelen las rodillas. No sé mucho sobre cocina elaborada y, por eso, me he decantado por las manitas», confesaba la concursante, mientras peladas dos cebollas en juliana.

Los participantes en esta segunda edición de Súper Chef Senior han tenido libertad para elegir a sus ayudantes y el plato que querían preparar, mientras que la organización se ha encargado de proporcionarles los ingredientes. «Las bases del concurso pedían que los raciones fueran para tres personas, pero muchos participantes nos han solicitado cocinar para cuatro, porque es a lo que están acostumbrados en sus casas», indicaba el concejal Carlos Sánchez, a la par que recorría los fogones como si se tratara del presentador de alguno de los concursos de cocina que proliferan por las distintas cadenas de televisión españolas.

Para que no le faltará de nada en la cita, hubo hasta público en su primera jornada, ya que una veintena de alumnos del IES Victoria Kent del ciclo de Dependencias se acercaron hasta la Escuela de Hostelería para ver a los participantes desenvolverse. Cada uno con su receta, compiten por ser proclamados como el rey ilicitano de la cocina casera.