Otra de las modas que está contribuyendo a incrementar el número de contagios de las enfermedades de transmisión sexual es el empleo de un medicamento pre-exposición al VIH, que ingerido antes de mantener relaciones sexuales, impide el contagio de este virus en un porcentaje muy alto de los casos. Este fármaco no se distribuye en España, pero «hay quien lo consigue importado», explica la doctora Mar Masía, jefa de servicio de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elche. El problema es que muchos usuarios emplean esta pastilla como una vía para tener vía libre a realizar sexo sin protección, pero no protege contra el resto de infecciones, como sífilis o gonococo. Esto no significa que desde la comunidad médica rechacen el medicamento, de hecho son muchas las voces que exigen al Gobierno que apruebe su comercialización, pero sí inciden en que es necesario concienciar a la población de que no puede emplearse como una carta blanca, y que son necesarias otras medidas. Además, este mercado negro entorno al medicamento supone un riesgo sanitario extra, la no controlar su distribución o composición.

Lo que está claro es que, al final, la mejor prevención posible pasa por la concienciación de los usuarios a la hora de mantener relaciones sexuales seguras, tanto por su propio bien como por el resto de la comunidad.