¿Su música se queda en su nombre artístico o va más allá de lo que ofrece el flamenco?

Me gusta tocar canciones mías y de otros artistas como Camarón, Los Chichos o Parrita. Toda la música flamenca me encanta pero también el pop de los ochenta, grupos como Mecano o Duncan Dhu. No escucho sólo flamenco, es un género complicado, en el que cuesta conseguir un público que sea aficionado a la raíz pura. Me parezco más a Ketama, que han fusionado pop, rock y música latina.

¿Podemos hablar de una aproximación al flamenco?

La música que hacemos los que nos dedicamos a la fusión es una ventana al flamenco para que el público se asome a la raíz del cante. Yo conocí esa música por Camarón y de ahí pasé a escuchar a Manolo Caracol, La Niña de los Peines, Terremoto? Quiero reflejar eso en mi música, hacer unos sonidos acordes a nuestro tiempo, en los que el electrolatino está muy presente. Si eso abre la ventana para que la gente se acerque al flamenco, bienvenido sea.

Gracias a las redes sociales y, principalmente YouTube, usted pasó de ser butanero a vivir de la música, ¿cómo fue?

Me dedicaba a trabajar como cualquier currante y la música era una afición. Cuando empecé a dedicarme más en serio a cantar, lo alternaba con el trabajo. Publiqué mi primer disco el año pasado y en junio pedí una excedencia ante el aluvión de conciertos que me venía en verano. Fue bajarme del camión de butano y ponerme a cantar. Me di a conocer en YouTube y llamé la atención de mis actuales productores, que se pusieron en contacto conmigo para trabajar juntos.

Ahora imagino que prolongará su excedencia y no regresará en junio al camión...

Sí, claro. Estamos trabajando ya en el segundo disco. Nos vamos a meter en el estudio cuanto antes y mi propósito es que salga a la luz a final de año. Tengo muchas ganas de que el público escuche lo que he compuesto en estos últimos meses tan bonitos. En 2017 hicimos 106 conciertos y este año, entre los que ya hemos hecho y los que tenemos firmados, nos iremos a más de 60. Tengo mucho trabajo por delante para seguir dando a la gente lo que espera de mí.

¿Mantiene el contacto con sus seguidores en las redes?

Seguir en contacto con el público es muy importante para mí. No puedo hacerlo tanto como antes, cuando empecé tenía en Instagram 5.000 seguidores y ahora son más de 130.000. Es difícil contestar a todos como merecen. Me gusta palpar lo que piensan de mí y ofrecer adelantos de lo que estamos trabajando de cara al segundo disco. Con el ritmo de las giras y los conciertos que tenemos por delante, también es más complicado contestar a todo el mundo.

¿Cómo ha asimilado el éxito que le ha llegado de repente?

Los conciertos no me dejan mucho tiempo para pensar. En agosto del año pasado, por ejemplo, tuvimos 26 actuaciones. En noviembre frenamos el ritmo y nos dedicamos a hacer una gira de firmas. Ahí tuve la oportunidad de asimilar el personaje en que me he convertido para la gente. Estoy orgulloso y no tengo vértigo. Sí que siento una responsabilidad muy grande porque se que hay mucho público que me está siguiendo en estos momentos y espera una respuesta de mí.

¿Le ha venido mejor que todo esto le haya pasado con una edad más madura y no siendo un adolescente?

Sí, la edad ha jugado a mi favor. Tengo una madurez que ha impedido que cometa ciertos errores, con 19 años hubiera sido más difícil. Esto es una profesión y también un privilegio, porque me dedico a lo que me ha gustado toda la vida. Tengo los pies en el suelo, sé dónde está mi casa y antes de músico soy persona.

El capitán de la selección española y el Real Madrid, Sergio Ramos, ha contribuido a dar a conocer su música...

Sergio Ramos es un encanto. Ha sido una ayuda enorme que, a los dos días de publicar mi disco, subiera un vídeo en el que se le veía escuchando la canción Isla del amor mientras le hacían un tatuaje. Todo lo que tiene de buen futbolista, lo tiene de buena persona. Es bonito que utilicen mi música para motivarse. Otros deportistas, como Marc Gasol, Jordi Alba, David Villa y jugadores del Betis, o el actor Jesús Castro me han escrito para felicitarme por mis canciones.

Ahora le toca consolidarse...

La responsabilidad es grande y tengo el miedo a caer como han hecho otros cantantes.