La apuesta que durante los peores años de la crisis de consumo nacional realizaron las empresas de componentes para el calzado para aumentar el nivel de sus exportaciones se ha traducido en los últimos años en un importante crecimiento del tamaño de las plantillas, que en los últimos cinco años han ganado hasta 3.000 trabajadores directos, para alcanzar un total de 11.000 trabajadores directos y más de 3.500 indirectos. Una situación que contrasta con el cierre de pequeños talleres de calzado en la Comunidad Valenciana, por la caída de la exportación de producto terminado. Según los datos facilitados por la Generalitat Valenciana las empresas de calzado perdieron unos 1.500 puestos de empleo durante la crisis del mercado exterior.
La clave para entender el buen comportamiento de la industria auxiliar, mientras la del calzado sale de su última crisis exportadora, está en la necesidad que tuvieron las firmas de buscar salida a sus productos, cuando, a partir de 2006, se registró un descenso en el consumo nacional. Así lo reconocen desde la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (Aec).
Desde la patronal del sector de los componentes para el calzado destacan que el mercado internacional reconoce la calidad del producto que se fábrica en España. Por eso las empresas han podido sacar adelante sus producciones, y ganar presencia en el exterior durante los últimos tiempos cuando la demanda nacional bajaba constantemente.
El secretario general de la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado, Álvaro Sánchez, explica que las empresas empezaron a desarrollar acciones comerciales en el exterior que han dado buenos resultado, y por eso durante los últimos tiempos se ha dado pie a la creación de nuevas empresas, que empezaron como departamentos dedicados a vender el producto en el exterior.
El resultado se puede ver en el aumento de las plantillas que ha sido necesario para atender la demanda, así como en el buen ritmo de la feria de componentes para el calzado que se organiza en la provincia, donde se concentra la mayor parte de la producción nacional de componentes para la fabricación de calzado. La demanda internacional se da en todos los subsectores de la industria auxiliar. Adornos, tejidos, suelas, pisos y todo el amplio abanico que compone el sector que alimenta a la industria zapatera.
