«Estamos más cerca de conocer el contexto en el que apareció la Dama de Elche». Con esta rotundidad se expresa el profesor de Historia Antigua de la Universidad de Murcia Héctor Uroz, quien forma parte del proyecto Damas y Héroes. Tras la Ilici Ibérica. Esta ambiciosa iniciativa de investigación arqueológica acaba de iniciar su segunda fase de excavaciones en La Alcudia, trabajos que se prolongarán hasta el próximo mes de mayo.
Una de las grandes cuestiones que pretenden resolver con este proyecto es la de llegar a conocer si la Dama, en el momento en el que fue hallada, se encontraba en su emplazamiento originario o estaba fuera de él. «Esto ya nos daría mucha información relevante», añade Uroz.
Damas y Héroes es uno de los tres proyectos activos que hay en estos momentos en el yacimiento ilicitano, como parte de unas excavaciones que son financiadas desde el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Alicante, con la aportación del Ayuntamiento de Elche. Las excavaciones de esta investigación vivieron el año pasado su primera fase y ahora se han retomado para intentar seguir aportando luz a todo el misticismo que rodea a la Dama y su hallazgo.
«Lo mejor de La Alcudia está por llegar. En este yacimiento se ha intervenido solo en un porcentaje muy restringido del terreno», asegura Uroz, que junto a su equipo trata de contextualizar la reconocida escultura. En las excavaciones que hicieron el pasado año en el sector 11 de este enclave ilicitano ya fueron capaces de encontrar algunas piezas que pueden resultar claves a la hora de recomponer este rompecabezas histórico. «Gran parte de los esfuerzos que realizamos se dirigen a concienciar a la población de la importancia de nuestra historia», señala el subdirector del Parque Arqueológico de La Alcudia, Alejandro Ramos, y también miembro del equipo de arqueólogos que está trabajando en estos momentos.
El gran misterio que tratan de resolver los investigadores en esta fase es el de conocer si el busto se encontraba en una necrópolis o estaba fuera de su emplazamiento originario. A través de las huellas que se hallan en los diferentes estratos del yacimiento se debe determinar la secuencia histórica. «Tampoco podemos dar información de todo lo que vamos encontrando en tiempo real porque en este tipo de trabajos, lo que esta semana parece claro, puede cambiar por completo la próxima», advierte Uroz.
Piezas que al ojo de alguien ajeno a la arqueología pueden parecer insignificantes, según los profesionales, tienen una importancia capital para aportar más información sobre la fase ibérica del yacimiento ilicitano. Cualquier aportación anima al equipo de arqueólogos a continuar con una investigación que vivió su primera campaña durante el mes de abril del pasado año y que ya ha conectado con el nivel ibérico de La Alcudia.
Los investigadores que excavan ahora en el terreno en el que fue encontrada la Dama no albergan dudas sobre el origen funerario del busto. «De la Alcudia ibérica conocemos sus restos y tenemos muchos documentos pero nos falta conocer qué fue, qué tipo de ciudad», afirma Uroz. La campaña que los investigadores han reanudado pretende dar respuesta a este tipo de cuestiones. Según los indicios con los que cuentan ahora mismo, la celebre pieza arqueológica estaba fuera de su hábitat en el momento en que se dio con ella.
El equipo multidisciplinar que trabaja estos días sobre el terreno está formado por expertos en biología, geología o antropología. Los profesionales, acompañados por universitarios, llegan a formar conjuntos diarios de quince personas en La Alcudia. Uno de los grandes avances de este trabajo es que, hasta que se inició su proyecto, ningún grupo había investigado directamente en el terreno, lo que puede contribuir a disipar la gran cantidad de elucubraciones que persisten sobre el símbolo ilicitano y el propio yacimiento. Con 2.500 metros perimetrados en el sector 11, el equipo de profesionales tiene experiencia en otras campañas relevantes, como las que se han hecho en Pompeya o Libisosa.
