La puesta en marcha de los dos nuevos juzgados de Primera Instancia de Elche, el 7 y el 8, permitirá reducir casi a la mitad la carga de trabajo de los organismos civiles, gracias a que el total de asuntos ingresados en la Ciudad de la Justicia se repartirá ahora entre los ocho organismos, en lugar de los seis anteriores. Así, cuando los nuevos tribunales comiencen a trabajar al 100% de su capacidad, ya que el equipo debe «rodar» en estas primeras semanas, cada uno de los juzgados de Primera Instancia de la Ciudad de la Justicia de Elche serán los que menos asuntos asuman de toda la provincia. Según el último informe del Consejo General del Poder Judicial, durante el año 2017 los tribunales civiles ingresaron 8.737 expedientes, lo que equivale a una media de 1.747 casos por tribunal -estos se reparten entre cinco juzgados, pues el Número 3 se encarga del Registro Civil-.

De haber habido hasta ocho juzgados de Primera Instancia, como los hay tras la entrada en funcionamiento del 7 y 8 a principios de mes -y quitando el del Registro Civil-, la cifra se habría reducido hasta los 1.248, un tercio menos. Pero donde realmente se notará el cambio, apuntan fuentes de la Ciudad de la Justicia de Elche, es en el número de asuntos resueltos, que es ahí realmente donde se permite ver si esa descongestión se hace efectiva en cuanto a tiempo de tramitación y celebración de los juicios. Según los datos del CGPJ, cada tribunal civil de Elche resolvió una media de 1.670 asuntos, por lo que el pasado año se ingresaron más asuntos de los que se resolvieron, incrementando así la congestión de la jurisdicción civil. Sin embargo, la entrada en vigor de los nuevos juzgados incrementará esa capacidad de resolución en Primera Instancia, mientras que el número de asuntos ingresados no presentará grandes cambios, ya que se han mantenido lineales en los últimos años, con pocos altibajos.

Los dos nuevos juzgados podrán aliviar el trabajo pendiente de los que ya están en marcha, y así, por primera vez en mucho tiempo, se resolverán significativamente más casos de los que entren, aliviándose la congestión. Y es que, al inicio de 2017, Primera Instancia acumulaba 4.693 expedientes en trámite. Una cifra que creció hasta los 5.074 a principios de 2018.

La ejecución de sentencias es otro de los pilares que se verá reforzado con estos dos nuevos organismos. No en vano se trata de uno de los puntos que más quejas recibe por parte de los usuarios, pues de nada sirve una sentencia si no se garantiza su cumplimiento. La materia civil, por sus características, es la que más afecta a los ciudadanos, ya que se encarga más directamente de los conflictos personales y familiares. A principios de este año aún había 13.784 sentencias pendientes de resolver. Como dato positivo, en 2017 sí se resolvieron más sentencias de las que se dictaron, por lo que estos dos nuevos tribunales contribuirán a desatascar este apartado.

Desde la Ciudad de la Justicia aseguran que aún tendrán que pasar unos meses para que la maquinaria funcione al 100% y los nuevo organismos funcionen con la misma capacidad de resolución que los tribunales que ya estaban operativos. El funcionariado es nuevo, debe coger rodaje, pero ese hándicap se solventará a medida que pasen las semanas y se vaya desarrollando el trabajo. De hecho, los tribunales arrancaron a principios de mes a medio gas, con quejas del personal porque aún no estaba todo el equipamiento necesario y aún faltaba pequeñas instalaciones eléctricas, mostradores y hasta la cartelería que indicaba a profesionales, abogados y usuarios dónde se encontraban los organismos. Tanto los nuevos como los antiguos, ya que su instalación física requirió un realojamiento de otros servicios, como el Registro Civil, el Decanato o el propio Juzgado de Primera Instancia Número 3.