La Policía Nacional de Elche ha detenido a un hombre de 25 años como autor de un presunto robo con violencia y abuso sexual a una mujer. El agresor abordó a su víctima cuando ella salía de trabajar, ya que era empleada del hogar en una vivienda del edificio donde ocurrieron los hechos. En las escaleras, el detenido, tal y como manifestaron ayer desde la Comisaría ilicitana, la introdujo a la fuerza en su casa. Una vez allí, la amenazó a punta de navaja para quitarle el dinero, y, acto seguido, comenzó a rasgarle la ropa para poder realizarle tocamientos.
La víctima se defendió y, tras un forcejeo, logró escapar y refugiarse en la vivienda en la que trabajaba, para poder dar aviso así a las autoridades. A partir de ahí, los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Elche iniciaron una investigación tras la denuncia de la mujer. La víctima acudió a las dependencias policiales en un grave estado de nerviosismo a raíz de lo sucedido, según manifestaron ayer desde el Cuerpo Nacional de Policía.
El detenido aprovechó que la mujer estaba bajando las escaleras, al terminar su turno, para engañarla y hacerle varias preguntas para que ella se aproximase a la puerta donde él se encontraba y así introducirla a la fuerza en esa vivienda. Al cerrar la puerta, le mostró una navaja a la víctima, mientras le pedía que le diera todas las pertenencias, por lo que la mujer, por miedo, le entregó el dinero, el bolso y hasta su DNI, según trasladaron los agentes.
Golpes
Al darle todo lo que tenía, trató de abandonar la vivienda, y fue en ese momento cuando el detenido comenzó a rajarle la ropa con la navaja mientras le tocaba por todo el cuerpo. Al resistirle, la golpeó y la tiró al suelo en varias ocasiones, hasta que, tras un intenso forcejeo, consiguió huir y acudió a refugiarse en la casa en la que trabajada, donde su propietaria le prestó ayuda y ropa para vestirse. De hecho, el detenido le había destrozado sus prendas con la navaja y estaban inservibles.
Tras acudir a Comisaría, la Policía realizó todas las investigaciones pertinentes para determinar y confirmar la identidad del agresor. Con la información recabada, y con la descripción física proporcionada por la mujer, no se tardó en dar con el detenido, que pasó a disposición judicial por el delito de abuso y robo con fuerza e intimidación. Será ahora, en la Ciudad de la Justicia, donde se abrirá causa contra él y se determinará la pena correspondiente por los presuntos delitos cometidos.
