Una empresa relacionada con la fabricación del calzado o la industria auxiliar de este sector se crea en Elche cada dos días en la actualidad, todo ello a pesar de los continuos esfuerzos, incentivos y mensajes que se lanzan en favor de la diversificación, para conseguir así una menor dependencia de esta histórica y tradicional actividad.
El gran monocultivo de la ciudad sigue encabezando, en lo que llevamos de año 2018, las apuestas de los pequeños y grandes industriales a la hora de lanzarse al mundo empresarial. Así al menos se refleja en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) de la provincia de Alicante, donde también queda constatado que inmobiliarias, los comercios de ropa y calzado o las firmas relacionadas con la construcción son las siguientes actividades más frecuentes en el actual panorama empresarial que se está generando en Elche.
En estos tres meses que llevamos de año al menos se han creado 45 mercantiles vinculadas al sector zapatero. En concreto, nuevas empresas (aunque también reapertura o escisión de otras) dedicadas a la elaboración de todos los procesos de realización de calzado completo o en sus partes, así como a la coordinación y desarrollo de colecciones de muestras o bien a la generación de todo tipo de trabajos de la industria auxiliar del calzado, prefabricado, cortado, aparado o rebajado, sin olvidar la fabricación y elaboración de productos intermedios para este mismo sector.
La mayoría de estas nuevas empresas de calzado se constituyen como sociedades limitadas y con el capital mínimo exigible por ley, 3.000 euros, por lo que a priori todo hace pensar que se trata inicialmente de pequeños talleres o fábricas.
En cuanto a la siguiente actividad que más está proliferando en estos momentos en el municipio ilicitano es aquella que hace referencia a las inmobiliarias. En tres meses se han constituido definitivamente al menos 21 firmas cuya actividad principal es la compraventa de todo tipo de inmuebles o la intermediación en cualquier negocio y operación relacionado con el tema inmobiliario.
Le siguen a continuación la constitución de negocios dedicados al comercio, ya sea al por mayor o al por menor, de todo tipo de calzado, bolsos, marroquinería, artículos de piel, bisutería, ropa y sus complementos, y, en este caso, muchos de ellos, impulsados por parte de ciudadanos asiáticos.
En cuarto lugar, en cuanto a las actividades preferidas por los que son o deciden hacerse empresarios, se encuentra todo aquello relacionado con la construcción: desde la realización de cubiertas, hasta la excavación de terrenos para solares, desde la edificación de obra pública o viviendas unifamiliares, hasta las reformas en su sentido más amplio. En este caso, entre enero, febrero y marzo de este año se han constituido 11 mercantiles en este sector, sin incluir a empresas recién nacidas dedicadas a la carpintería de madera, aluminio, fontanería o instalación de otros elementos de las viviendas.
En resumen, en estos tres primeros meses del año vuelve a quedar constatado que el calzado y la edificación siguen siendo referencias muy importantes y vitales dentro de la economía ilicitana, mientras que las aventuras empresariales en investigación, innovación y desarrollo continúan siendo una rara avis en territorio ilicitano.
