Durante el presente mandato apenas se ha generado en Elche polémica en torno a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica y la modificación del callejero para suprimir y sustituir en las calles nombres de personas vinculadas a la Guerra Civil o la dictadura. Se puede decir que el caso que mayor debate político generó fue cuando hace poco más de un año el equipo de gobierno decidió aprobar que se sustituyera el nombre de José María Pemán por el del ilicitano Andreu Castillejos.

No obstante, esta calle no ha sido inaugurada oficialmente. Según el entorno familiar del desaparecido artista, esto se llevará a cabo el próximo mes de diciembre, coincidiendo con el quinto aniversario de su muerte, y una vez se lleven a cabo una serie de obras de mejora previstas en este vial.

La polémica, no obstante, sigue instalada entre vecinos, clientes y comerciantes de este vial, como ha podido comprobar este diario estos días. Se mostraban hace un año y se muestran divididos hoy sobre si ha sido positivo o no el cambio.

Muchos, más que pensar en cuestiones históricas, alude a los perjuicios que han sufrido, al menos durante un tiempo. En este sentido, los vecinos lamentan que las cartas y paquetes por servicios privados (Correos al parecer funciona bien) dejen de llegar o se entreguen más tarde de lo previsto. El principal problema es que el GPS de los transportistas o el propio Google Maps no han terminado de actualizar del todo el callejero.

Asimismo, se lamentan de que tuvieran que comunicar al banco, a sus empresas, a los centros educativos donde están escolarizados sus hijos o a las distintas administraciones (Hacienda, Tesorería...) el cambio del domicilio, algo que sobre todo generó mucha pereza.

Algo parecido, pero ya en el plano comercial, le ocurre a tiendas y negocios ubicados en la que es una de las calles más conocidas de Elche. Algunos comerciantes tienen aún sus bolsas, sus carteles, tarjetas y otros elementos de publicidad con la dirección antigua, además de recordar que han tenido que comunicar los nuevos datos del domicilio del establecimiento a sus proveedores, autoridades legales, laborales y administrativas.

«Fatal. Muchas cartas ni han llegado. Un paquete me llegó 15 días tarde y a mis clientes les tengo que decir la nueva y la antigua dirección para que se aclaren», expone Mari Carmen, de una tienda de puertas blindadas.

Unos vecinos insisten en que casi nadie conoce a Castillejos, otros lo reivindican; algunos creen que se tenía que haber puesto su nombre a una calle nueva y, más allá, se indica que ésta siempre será la calle de José María Pemán.

La moción en que se aprobó este cambio tiene fecha del 3 de febrero de 2017 y en verano, sin mucho revuelo, se cambiaron las placas, según informan fuentes municipales, aunque algunos vecinos señalan que el cambio se produjo el pasado mes de noviembre.

Certificado municipal

«Yo he tenido que pedir al Ayuntamiento un certificado que acredite que se ha cambiado la calle para que los cuadros médicos en los que aparezco lo puedan cambiar», detalla por su parte Antonio, fisioterapeuta, quien considera por un lado que esto refleja «la necedad de los políticos», y, por otro, que hasta que no pasen unos cinco años, los problemas continuarán.

En el plano de la ciudad que se reparte en la Oficina de Turismo todavía aparece la calle José María Pemán.

En julio de 2011, recién llegado el PP al Ejecutivo local, el monumento en recuerdo a Dolores Ibarruri «La Pasionaria», en la avenida de la Libertad, fue retirado después de ocupar ese espacio durante 20 años. El actual tripartito recuperó su memoria dedicándole el jardín ubicado entre la calle Frasquita Vázquez y Joan Fuster, junto al colegio Victoria Kent.

Hace dos años el tripartito, cuando aún formaba parte de él Ilicitanos por Elche y no el Partido de Elche, acordaba dar prioridad a la incorporación de nombres de mujeres relevantes en la historia de la ciudad en el callejero municipal.

En la primera lista de nombres de mujeres se incluyeron los de las primeras licenciadas en Medicina que ejercieron en Elche: Gloria Miñana Román y María Sanchís Dolz, así como los de las profesionales de la Comunicación Lola Puntes Rodríguez (inaugurado en marzo del pasado año) y Reme Sanz Tendero. También la cantautora, poeta y actriz Ana María Drack, las profesoras Margarita Fuster Maciá (un jardín en su nombre fue inaugurado en julio de 2017), María Teresa Vega, Jacinta Gómara y Antonia Mecha o Carmen Campello Torres tienen su calle.

El 8 de marzo de 2016 se producía el nombramiento de las dos primeras calles en reconocimiento a Gloria Miñana (junto a la urbanización La Portalada, muy cerca del Hospital General) y María Sanchís.

En febrero de 2016, la edil de Compromís Mireia Mollà señalaba que sólo en circunstancias puntuales se llevaría a cabo el nombramiento de una calle con el nombre de un hombre. No obstante, en marzo de 2017 se inauguraba un jardín en la zona del Travalón al biólogo Antonio de Zulueta (1885-1971) por su contribución a la conservación del Palmeral. En febrero del pasado año otro hombre daba nombre a un paseo de Valverde, en este caso Antonio Alonso Botella, poeta de esta pedanía ilicitana y que, tras el fin de la Guerra Civil española, fue expedientado por la Ley de Responsabilidades Políticas, según la página web de la Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández. En mayo de 2017 el nombre de la profesora Mari Paz Hernández se le daba a un jardín, ubicado entre las calles Pérez Campillo y Orihuela. Entre las últimas nuevas localizaciones, a principios de este mes de marzo se inauguró el jardín Doctor Alberto García García, en El Pla.

Podemos pidió en diciembre de 2017 retirar 122 placas franquistas de las calles, una cifra similar que ya pidió EU en abril del año 2014. También llegó a estar latente la petición por la Associació Cultural Memòria i Justícia d'Elx i Comarca para sustituir el nombre del colegio Víctor Pradera, que no fraguó.

Además, el Ayuntamiento está estudiando seriamente una petición del Patronato del Misteri de ponerle a una calle a Gudie Lawaetz, la cineasta que en 1978 rodó una película sobre La Festa y que contribuyó a su mantenimiento y divulgación en todo el mundo.

En definitiva, el debate por el cambio o no de nombres de calles no ha sido tan polémico como en otras localidades, aunque el asunto de José María Pemán-Andreu Castillejos aún colea.