Brigadas específicas para controlar el ruido en la calle. Ésta es una de las medidas por las que van a empezar los hosteleros del centro de la ciudad constituidos en una nueva plataforma, tras el aumento de los controles policiales. Propietarios de negocios del sector, unidos en un nuevo frente común, contratarán personal para hacer una campaña a las puertas de los locales y en las terrazas para concienciar sobre la importancia de respetar el descanso vecinal y pedir a la gente que baje el tono de voz cuando sea necesario. La Asociación de Ocio Responsable de Elche, que aglutina ya a una treintena de locales y representa a 300 empleados directos, va a apostar por este plan de concienciación durante los fines de semana. La entidad, constituida recientemente, que continúa sumando apoyos entre los negocios del centro, descarta la existencia de un problema de saturación de ruido y alega que esta iniciativa es para evitarse problemas.
Precisamente, desde octubre, el Ayuntamiento ha optado por redoblar la vigilancia con la intención de reducir el exceso de ruido en las calles con mayor concentración de locales. Se trata, sobre todo, de las vías donde recientemente un juez ha pedido declarar parte del enclave del centro como Zona Acústica Saturada (ZAS), tras las denuncias vecinales. Aunque el Consistorio ilicitano recurrió el fallo del juez que pedía medidas para reducir los niveles sonoros, el tripartito sí que decidió intensificar la vigilancia con patrullas específicamente dedicadas a denunciar el ruido en terrazas y locales.
Concretamente, en las calles donde el juzgado pidió intervenir son Maestro Albéniz, San Vicente, San Agatángelo, San Francisco Javier, Puerta de Alicante y Passeig de les Eres de Santa Llúcia.
Con ello, tras el incremento de las inspecciones, hosteleros de establecimientos de todo tipo, como cafeterías, restaurantes, bares, locales de copas y pubs del centro se han constituido en una asociación en defensa del ocio en Elche y para dejar claro que no hay una saturación acústica.
En paralelo a la contratación de personal específico, los hosteleros han reivindicado trabajar codo con codo con el equipo de gobierno para frenar los controles policiales en horas de trabajo.
De hecho, desde el colectivo han lamentado las actas que levanta la Policía Local y las sanciones que ello conlleva cada fin de semana. El control de los horarios de recogida de las mesas y sillas en la vía pública es una de las tareas en las que ha puesto el foco el Ayuntamiento, además de prohibir el consumo de alcohol en la calle, como, por ejemplo, a las puertas de los locales. También se ha puesto firme en comprobar que todos los equipos de música estén conectados con limitadores del sonido a tiempo real con la Concejalía de Aperturas.
