La Concejalía de Aperturas del Ayuntamiento de Elche tiene previsto, una vez se apague definitivamente el fuego y se normalice en cierta medida la situación, comprobar si la empresa de chatarra y cartón que se incendió el pasado martes está al día en el cumplimiento de todas las normativas municipales correspondientes. De igual modo, en función de lo que indiquen los bomberos, y solo en el caso de que haya sospechas de que las llamas hubieran podido ser intencionadas, se abriría una investigación policial, según indicaron ayer fuentes de la Comisaría Provincial de Alicante.

Desde el Ayuntamiento ilicitano se confirmaba que los técnicos de Aperturas tienen entre sus funciones desplazarse a aquellas empresas que hayan sufrido un siniestro. En este caso, este solar, ubicado en la calle Inca, y cuyo incendio se inició antes de las 13 horas del martes, acumulaba una gran cantidad de chatarra, plásticos, balas de cartón prensado, así como caucho y hormas. Según fuentes policiales, cerca de este material inflamable también se encontraban algunos bidones de gasolina, que no resultaron afectados.

Fuentes municipales indicaron por otra parte que, en estos casos, también suele intervenir la Policía Autonómica para constatar que los negocios cumplen con la legalidad con respecto a la contratación laboral o las medidas de prevención y seguridad, más allá de toda la parte administrativa.

Además de todo el material que las llamas han consumido, la decena de trabajadores de la empresa, Recuperaciones Cabot, también ha visto cómo se calcinaba su máquina empaquetadora de cartón y un «pulpo», una maquinaria pesada encargada de desplazar por el aire de un sitio a otra la chatarra y otros elementos. Todo ello, tanto el material que tenían almacenado para vender como la propia máquina, suponen cuantiosas pérdidas cuyo importe no ha trascendido.

Importante carga térmica

Mientras tanto, el incendio, que estuvo vivo mucho más allá de las 24 horas, aunque estuvo controlado a las cuatro horas y media de su inicio el pasado martes, seguía generando ayer mucho trabajo a los bomberos.

Fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos indicaron que durante la madrugada del martes al miércoles estuvieron trabajando ocho bomberos, dos cabos y un sargento, mientras que ayer por la mañana recibían el relevo de otros siete efectivos. De igual modo, estuvieron apoyados de una retroexcavadora para mover el material calcinado y evitar nuevos problemas.

Los bomberos, mediante una escalera elevada, continuaban ayer refrescando el solar, donde por la mañana todavía se podían ver llamas en activo, puntos de fuego en definitiva que evidenciaban que todavía existía una importante carga térmica y que presagiaban que el siniestro no estaría del todo extinguido hasta pasadas muchas horas.