Asustado. Así aparentó estar ayer, durante varias horas, Tyson, el perro que también permanecía en el interior de las instalaciones en el momento en que se inició el fuego en el polígono de Carrús de Elchefuego en el polígono de Carrús de Elche.

Según relataba uno de los trabajadores, la mascota permanecía confinada en una especie de habitáculo. Pese al nerviosismo por el hecho de que el fuego fuera a más, los empleados, en un momento dado, se acordaron de que el can estaba encerrado, por lo que, en el momento de abandonar el solar, no dudaron en acudir a sacarlo pese a las llamas, que comenzaban a extenderse cada vez más.

Tras confirmar que ninguno de los empleados resultó herido, ni siquiera por inhalación de humo, aunque buena parte de ellos permanecieron en un estado de nervios casi inconsolable, uno de ellos, en un momento dado, tuvo tiempo de acordarse del animal y se las ingenió para conseguir un cazo con agua por si el perro quería aliviarse.

Para procurarle también calma, dos empleados lo tuvieron en todo momento cerca de él y más de uno se acercaba a tocarle la cabeza y mostrarle cariño pese al gran susto.