Una mujer de 38 años ha sido detenida recientemente por un delito contra la propiedad, ya que robó un teléfono móvil que se había encontrado en el baño de una cafetería, aunque finalmente lo devolvió en el punto en el que se lo había encontrado porque había sido sorprendida por un agente de la Policia Nacional que estaba fuera de servicio, aunque ya era tarde porque la mujer se había tomado fotografías con el terminal que quedaron registradas cuando la propietaria del teléfono pudo recuperarlo.

Los hechos ocurrieron en una conocida cafetería del barrio de Altabix. El agente se encontraba franco de servicio y escuchó como una mujer, nerviosa y en tono desesperado, preguntaba al gerente del establecimiento si alguien le había entregado un teléfono móvil de alta gama valorado en más de 800 euros. Tras identificarse como Policía Nacional, el agente le preguntó por lo sucedido y la víctima manifestó que había entrado al servicio y fue minutos después cuando vio salir del baño a otra mujer cuando se percató que se había dejado el móvil, pero cuando fue al servicio el teléfono ya no estaba.

El agente preguntó a esta clienta si había sido ella la autora del hurto, y en un primer momento negó los hechos en rotundo pero entró al baño para devolver el móvil, sin ser conciente de que había dejado la prueba grabada, ya que había estado tomándose fotografías con el terminal.

Como había cámaras de seguridad el funcionario pidió ayuda de una patrulla policial que se personó en el lugar para realizar las pesquisas pertinentes, que finalmente encontraron el teléfono de manera milagrosa en el baño, con lo que la propietaria del teléfono se percató de la existencia de varios archivos recientes en formato JPG, que tras ser revisados no eran otra cosa que fotografías tomadas por la detenida a ella misma mientras había tenido el teléfono en su poder.

Finalmente se procedió a su detención, acusada de un delito de apropiación indebida por el que ha sido puesta a disposición del Juzgado de Guardia de Elche.