La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, acogió ayer el juicio contra un hombre acusado de almacenar y compartir material pedófilo a través de internet. La Fiscalía pide hasta siete años de prisión por un delito contra la libertad e indemnidad sexual. Según el escrito del Ministerio Público, el acusado habría cometido el delito desde 2011 y hasta octubre de 2013, cuando se produjo la detención y el registro de su vivienda en Almoradí.

La Policía Nacional encontró multitud de descargas que, a su vez, se compartían con el resto de usuarios gracias a una aplicación de P2P, dedicada al intercambio de contenidos entre los usuarios de la red. El análisis del disco duro del ordenador incautado permitió encontrar una multitud de vídeos y conversaciones que habían sido borradas, y que demuestran que mantenía contacto con otros pedófilos para el intercambio de imágenes por internet. Además, en la vivienda se encontró un pendrive de cuatro GB de capacidad y hasta siete CD con imágenes grabadas, también de alto contenido sexual entre menores de edad.

La investigación, tal y como recoge el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, apuntó a que el contenido estaba protagonizado por menores de entre los cuatro y los trece años de edad. Entre el contenido analizado por los agentes existían imágenes muy duras, donde las víctimas aparecen manteniendo relaciones entre ellos, con adultos y hasta encerrados en una jaula, con las manos, piernas y boca atadas.

El caso llegó ayer, tras casi cinco años de espera, a la Audiencia Provincial, y la Fiscalía solicitó, además de los siete años de prisión, otros siete de libertad vigilada para evitar la reincidencia, muy habitual en estos casos, según señalan fuentes judiciales.

La investigación policial también se centró en localizar a otros pedófilos con los que el acusado compartía las imágenes y vídeos almacenados, si bien se trata de otras investigaciones aisladas y que se realizaron fuera del partido judicial de Elche.

Durante el juicio de ayer declararon el acusado, dos inspectores de la Policía Nacional y otros cuatro agentes que participaron en la investigación y detención del acusado, al que localizaron gracias al rastro que queda en este tipo de archivos al descargarlos de internet, y que permiten localizar la dirección IP desde donde se comparte el contenido.

Esta pieza recuerda a la reciente detención del exlíder de Joves Socialistes, Alejandro Díez, acusado del mismo delito. En este caso, la investigación sigue abierta y aún habrá que esperar a que el juzgado concluya la instrucción para conocer la pena que pide para el ilicitano la Fiscalía.