El Ministerio Fiscal solicita hasta 14 años de prisión para un hombre de 34 años por un delito continuado de abusos sexuales a menores, cometido entre diciembre de 2012 y febrero de 2013. En esas fechas, según recoge el escrito de acusación, el presunto autor del delito, que entonces tenía 28 años, convivía con la víctima, de 13 años de edad, el padre de esta y su pareja. Aprovechando esa relación de cercanía, amenazó a la joven para mantener relaciones sexuales, según el fiscal. De esta forma, el acusado habría chantajeado a la joven con enseñar fotos de ella desnuda para coaccionarla a la hora de mantener relaciones completas con penetración, tal y como ha quedado acreditado, según la Fiscalía. De ahí que la pena se eleve hasta esos 14 años de cárcel.

El juicio se ha celebrado esta semana en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche. El detenido, que pese a la alta pena solicitada permanece en libertad, ya que no fue arrestado en el momento de la denuncia, negó ante el tribunal los hechos. Declaró que sí es cierto que hubo relaciones sexuales, pero asegura que estas fueron consentidas. Una explicación que no convence al fiscal, ya que ha quedado acreditado que hubo la fuerza suficiente como para doblegar la voluntad de la víctima y que esta quedara coaccionada para someterse a los deseos del agresor. Este tipo de chantajes y sometimientos forma parte de la conducta habitual de los acosadores, que ejercen presión psicológica sobre la víctima, no solo para anular su voluntad, sino para coaccionarla para que guarde silencio y no denuncie los abusos a los que es sometida ante sus progenitores.

De hecho, la denuncia se interpuso meses después de que tuvieran lugar los hechos. La menor, que por entonces ya no convivía con el acusado, acabó confesando los abusos a sus padres, quienes rápidamente interpusieron la denuncia ante la Policía Nacional, lo que dio origen a la investigación.

Cuatro ocasiones

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, las agresiones han quedado acreditadas en al menos cuatro ocasiones, de ahí que se le impute un delito continuado de abuso sexual, pero no se descarta que existieran más episodios de este tipo, bajo coacción. El hecho de que el acusado haya estado en libertad todo este tiempo ha dilatado el proceso judicial, pues, aunque la Audiencia Provincial da prioridad a las causas de abusos sexuales, el proceso judicial se acelera aún más si el presunto autor está preso.

Tras la sesión del juicio que acogió la Ciudad de la Justicia de Elche, habrá que esperar ahora al dictamen de la Sección Séptima de la Audiencia para conocer la condena, aunque fuentes judiciales dan por hecho que la pena será de prisión con una mínima rebaja de lo que pide la Fiscalía.