La ausencia de un acceso, al menos visible, al refugio de la guerra civil situado bajo el Mercado Central ha llevado ahora al Ayuntamiento a realizar un informe para evaluar el coste de excavar hasta la profundidad de las galerías. Una vez cuantificado el gasto que supondría llegar hasta el foso, el tripartito remitirá el informe al Consell para determinar, a partir de ahí, posibles actuaciones, ya que las actuales catas arqueológicas dirigidas por la empresa concesionaria no llegan hasta tanta profundidad. En esas también está trabajando ahora el departamento de Urbanismo tras realizar varios intentos para llegar hasta la construcción subterránea a lo largo de los últimos días.
Por ahora, el tripartito ha descartado que debajo de los ascensores del Mercado haya una entrada visible, tal y como señalaron desde la plataforma Salvem El Mercat, que presionó hace una semanas al Ayuntamiento y al Consell para proteger los refugios, tal y como recoge la Ley de Patrimonio Valenciano, que pide declarar Bien de Relevancia Local este tipo de elementos. Una baza a la que se ha aferrado la agrupación para paralizar el nuevo proyecto.
Sin embargo, pese a que justo después de las últimas reivindicaciones de los colectivos el Ejecutivo local ha intensificado la búsqueda de las galerías, el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, defendió ayer que su departamento fue el primero en advertir de la existencia de esta construcción bajo el Mercado.
Quiso recordar que en 2016 su área ya remitió a la Conselleria un escrito para pedir la protección de todos los bienes situados alrededor de la plaza de abastos, como el Misteri, los refugios y la Vila Murada. Algo que también estaba reflejado en el Plan de Reforma Interior (PRI) del inmueble.
Historiadores e investigadores han cifrado en al menos doce las galerías repartidas en diferentes puntos de la ciudad. El caso más cercano en la memoria de los ilicitanos es el que sacaron a la luz las catas arqueológicas en los exteriores del Mercado Central en el año 2014.
