«A partir de ahora me voy a dedicar en cuerpo y alma a mi responsabilidad como alcalde de la ciudad». Con estas palabras, el todavía secretario general del PSOE ilicitano argumentaba ayer su decisión de renunciar a presentar su candidatura a la próxima asamblea para liderar el partido.
Aludía a un momento «crítico», por la recta final del mandato, y a la necesidad de sacar adelante todos los asuntos de interés para la ciudad. Incluyó la importancia de resolver problemas, de impulsar proyectos y de cumplir con los compromisos electorales del PSOE. Carlos González comparecía ayer para dejar claras sus intenciones de manera pública y para dar un paso atrás en una rueda de prensa convocada con apenas una hora de antelación. De este modo, sin dar mucho más pie a la situación interna que vive la agrupación, únicamente se refirió a la necesidad de apostar por una «renovación en el partido que posibilite la unidad y la renovación socialista».
Eso sí, el secretario general del PSOE quiso dejar bien claro, que detrás de todo este movimiento está el interés de los socialistas en ganar las próximas elecciones municipales y, en este sentido, también apuntó a su aspiración de presentarse a la reelección como alcaldable. Es más, aseguró sentirse con «fuerza y con ilusión y con el respaldo del partido para volver a ser el candidato a la Alcaldía».
No pasó por alto la necesidad de que haya «generosidad» dentro del partido y de una «renovación» que posibilite la unidad de la formación para lograr un nuevo proyecto. Ni tampoco quiso entrar en debates internos, ni si algo ha tenido que ver la apuesta del secretario comarcal del PSOE, Vicente Alberola, por la bicefalia. Únicamente dijo ser «consciente» de que hay que tomar decisiones para el interés general del partido.
