Tomás Ortiz Lloret ha sido seleccionado como el mejor vendedor de la ONCE del año 2017 en el ámbito de la Dirección de Zona de Alicante, un galardón con el que esta organización trata de reconocer anualmente el esfuerzo de los trabajadores dedicados a la venta responsable de sus diferentes productos de juego.

Tomás Ortiz, vendedor con discapacidad visual, se dedica a esta labor desde el 28 de junio de 2013, en la actualidad en la localidad de Elche. Antes de trabajar en la ONCE, entre 1995 y 2013, destacó por sus habilidades para poner copas y música regentando una cafetería-pub-discoteca, en la que Tomás se convirtió en el “Rey de la noche”, según se recoge en una nota de prensa de la ONCE.

Tomás, junto a los otros veintiún vendedores seleccionados de todos los puntos de España, recibieron los correspondientes galardones, hace unos días, en el transcurso de una cena de gala celebrada en un hotel de Madrid, en la que estuvieron acompañados por los máximos responsables de la organización.

Además de la gala, los premiados pudieron disfrutar de todo un fin de semana de convivencia y compañerismo, en el que hubo tiempo para una visita guiada por el Madrid ‘Del Vanguardismo del Siglo XXI al centro histórico de la ciudad’; asistencia a un espectáculo cultural; almuerzos y cenas de convivencia; y tiempo libre para su propio disfrute.

Como es tradición, el lema elegido para la gala de los Mejores Vendedores de la ONCE del año 2017, en su XI edición, fue el de “Buena gente ONCE”, como ya se hiciera en años anteriores, y transcurrió bajo los valores del Talento, Perseverancia, Solidaridad, Ilusión, Ingenio, Cercanía y Compromiso.

Éstos son, precisamente, algunos de los valores que la ONCE tiene en cuenta a la hora de seleccionar a aquellos vendedores que han destacado a lo largo del año, además del propio desempeño de su trabajo, su actitud en el puesto, su grado de implicación en la vida institucional de la Organización y su compromiso con la labor social.

También, como en anteriores ediciones, el aspecto más original de la gala fue la conversión del salón donde transcurrió el acto en un improvisado estudio de radio en el que se desarrollaba un singular programa, donde se entremezclaron entrevistas, publicidad, reportajes, llamadas telefónicas, regalos sorpresa, etc., teniendo como motor principal el propio sorteo de la ONCE y todos sus elementos.

En el mismo, bajo la conducción del popular locutor de radio deportiva Juanma Ortega, fueron erigiéndose como auténticos protagonistas de la gala los vendedores y vendedoras premiados. Todo ello amenizado con Varios skecht del grupo de teatro Yllana.

Con esta ceremonia anual la ONCE pretende hacer un reconocimiento especial a todos estos trabajadores que han demostrado su esfuerzo durante todo el año y, por extensión, a los más de 20.000 vendedores de la organización que conforman en la actualidad el principal canal de ventas de sus productos de juego.