La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional ha desarticulado una banda que utilizaba, presuntamente, dos empresas pantalla para la distribución de grandes cantidades de droga, principalmente heroína y marihuana, por toda Europa, escondidas en termos y filtros de piscina. Los agentes detuvieron el pasado miércoles a siete personas, a las que se suma el conductor de uno de los camiones que realizaba el reparto de la mercancía a países como Alemania, Holanda e Italia. La banda organizada usaba dos empresas pantalla para realizar estos envíos. La primera era la encargada de comprar los calentadores, mientras que la segunda era la que realizaba las exportaciones. Al parecer, y según las investigaciones policiales, aprovechaban la amplitud de estos recipientes para esconder los estupefacientes en su interior, desde la nave que la mercantil poseía en un polígono de Aspe.

Los detenidos del miércoles llegan tras una primera detención a principios de febrero de un conductor de uno de los camiones que transportaba la mercancía, cuando las autoridades francesas se incautaron de 50 kilos de marihuana y casi 1.000 kilos de hachís, con destino a Alemania. La investigación la asumió entonces el Juzgado de Instrucción número 3 de Alicante. Las pesquisas llevaron también a detener otros dos envíos, uno interceptado por la Unidad de Estupefacientes de Alicante, que tenía como destino Italia, con 44 kilos de marihuana, y otro con 155 kilos de hachís, localizado por las autoridades holandesas.

Uno de los detenidos en Elche, que pasó ayer a disposición judicial, fue identificado por varios testigos como la persona que se encargaba de pagar el alquiler del local que la empresa tenía en Aspe, donde, además, durante el registro policial, se encontró una plantación de marihuana, con 16 kilos de sustancia aprovechable para el consumo de estupefacientes, con un valor en el mercado de 22.500 euros si se adquiere por kilos, y que se multiplica hasta los 84.000 si se vende por gramos. Además, se detectó un enganche ilegal a la red eléctrica, utilizado para alimentar los focos y el material necesario para la plantación.

Otros testigos también han identificado a este ilicitano como la persona que les pagó para que accedieran a ser los administradores de las empresas pantalla, personas sin recursos, indigentes, según fuentes judiciales, que utilizaban como tapadera para creas estas sociedades. Este arrestado ya fue condenado en 2008 a un año y medio de prisión por un delito contra la salud pública, a lo que se suma otra pena, esta vez de tres años y tres meses, en 2009.

El resto de detenidos son de Alicante, por lo que, tras pasar a disposición judicial el arrestado en Elche, la investigación continuará en los juzgados alicantinos. Según la Fiscalía, todos se enfrentan a un delito contra la salud pública, penado con hasta seis años y medio de prisión, a lo que se sumaría el delito de pertenencia a grupo criminal.

Los agentes han interrogado también, esta vez en calidad de testigos, a personal de unas de las empresas y comerciales encargados de vender estos aparatos, que al parecer desconocían la labor ilícita de las empresas.

5,5 millones

No obstante, el mayor montante de estupefacientes fue la tonelada encontrada en uno de los cargamentos. Fuentes judiciales apuntaron ayer que el valor estimado de estas sustancias en el mercado ronda los 5,5 millones de euros. Por tanto, la Fiscalía pedirá la pena más alta por tráfico de drogas, por el agravante de notoria importancia y extrema gravedad.

Se trata de un caso que va más allá de una simple red de narcotráfico, ya que el volumen de estupefacientes que manejaban y que trataban de transportar en los tres cargamentos interceptados por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional es muy alto.

No obstante, la investigación sigue abierta para localizar otros envíos en los que la banda podría haber distribuido más sustancias estupefacientes en el interior de estos termos y filtros de piscina, pues su red logística abarcaba buena parte de Europa.

Testaferros

Según se recoge en el atestado policial, se trata de una banda perfectamente organizada, ya que habían hecho uso de testaferros para tapar esas empresas pantalla y eludir la labor de los investigadores.

De hecho, fue la detención de uno de sus conductores hace apenas un mes lo que ha permitido a los agentes tirar del hilo y completar la investigación que se saldó con estas detenciones el pasado miércoles.