La peatonalización de la Corredora dibujará en el centro de Elche un nuevo mapa para el transporte público. El trazado para desviar al autobús urbano por la calle Alfonso XII supondrá mejorar la cobertura para los usuarios de este servicio público, según el informe de movilidad encargado por el Ayuntamiento como paso previo a la redacción del proyecto. Sin embargo, otra de las consecuencias de esta reordenación del trayecto del bus pasará por un sobrecoste para el Ayuntamiento ilicitano de 135.000 euros anuales, aproximadamente.
Será una de las repercusiones económicas que tendrá la restricción de la circulación en el céntrico eje desde finales de año a las que sí que hace referencia el estudio que ha guiado al Ejecutivo local para impulsar su proyecto. En la actualidad, siete líneas de autobús urbano pasan por la calle Corredora y hacen parada en la Plaça de Baix. Son la E, F, H y J, además de un servicio nocturno y otro que va al aeropuerto con las líneas 1A y 1B.
En el escenario planteado los sábados, cuando se cierra la calle Corredora, estas líneas ven modificado su itinerario, alejándose del entorno de la Corredora, aumentando los tiempos de recorrido y disminuyendo la accesibilidad al centro en este modo. Así lo refleja el informe de tráfico, que advierte que de mantener permanente el desvío que se produce cada sábado el sobrecoste anual del servicio sería de 400.000 euros.
Sin embargo, para ejecutar la peatonalización y reducir esos costes, la firma plantea una alternativa a los itinerarios que se ponen en marcha los sábados, con el cierre provisional de la Corredora. Propone eliminar las paradas de la Plaça de Baix y la plaza de la Constitución y crear una en la calle Alfonso XII, otra en Juan Ramón Jiménez, otra en calle Ángel, y contar también con la de Porta de la Morera. Para ello, será necesario adecuar el viario en la intersección de la calle Corredora y la calle Alfonso XII, y en la rotonda que hay en el extremo oriental del puente de Santa Teresa, de manera que puedan girar y circular los autobuses sin problema. En cuanto a la cobertura sobre la población, el informe plantea una mejoría con la nueva disposición de las paradas con respecto a la situación actual, ya que la nueva parada en la calle Alfonso XII se sitúa muy cercana a la Plaça de Baix y aporta cobertura a la parte oeste de la Corredora. Además, las nuevas paradas situadas en Juan Ramón Jiménez, calle Ángel y Porta de la Morera darán servicio a la parte sur.
Son las alteraciones que, a priori, podría poner en marcha el Ayuntamiento a finales de año, siguiendo las recomendaciones del informe de tráfico, que también alerta de que la accesibilidad para el transporte público se verá inevitablemente perjudicada para la población que reside en el entorno más cercano a la Corredora.
No obstante, los técnicos apuntan a que estos efectos negativos se podrían minimizar ubicando alguna parada más cercana a la zona céntrica, por ejemplo, en la calle Puente Ortices. Por otro lado, otro de los inconvenientes a los que hace referencia la empresa especializada en transporte es al de que la modificación de las rutas de autobús también implicará alargar el itinerario de las mismas y, por consiguiente, el incremento de los tiempos de viaje en determinados trayectos. De ahí que con el objetivo de mantener las frecuencias de paso actuales, se pida aumentar la dotación de autobuses en las líneas H y J.
Discusión del proyecto
Además de las ventajas y desventajas que ha detectado la firma de transporte en su estudio de movilidad, aparecen recomendaciones dirigidas al Ayuntamiento para poner en marcha el proceso peatonal. Algunas de ellas, precisamente muy debatidas en los últimos días. Los técnicos ponen el acento en la colaboración y en la discusión del proyecto con los residentes y comerciantes de la zona, a lo largo de las distintas fases del proyecto, con la vista puesta en eliminar o minimizar los problemas. El rechazo al proyecto por parte de algunos sectores de los comerciantes es un reto con el que el tripartito se ha encontrado desde el momento en el que dio a conocer sus planes para la Corredora. Sin ir más lejos, el Consejo del Comercio ha mostrado una resistencia contundente a la peatonalización esta misma semana por impulsarla antes de resolver qué pasa con el Mercado Central.
Precisamente, el informe encargado por el tripartito ya advierte de que la creación de una zona peatonal siempre va a generar problemas de diversa índole, entre vecinos, comerciantes y conductores. Sin embargo, el estudio apunta a que las ventajas obtenidas se consideran siempre «muy superiores» a las desventajas o problemas generados. De cualquier manera, ese mismo documento pone el foco en la importancia de promover una campaña de concienciación ciudadana.
