Cesión de inmuebles a cambio de rebajar la presión fiscal a la Institución Ferial Alicantina (IFA). El Consell compensará la bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que realizará el Ayuntamiento al recinto ferial con la cesión de edificios de la Generalitat. La contrapartida más inmediata para el Consistorio ilicitano será la posibilidad de gestionar La Calahorra -propiedad del Gobierno valenciano- durante treinta años, en lugar de diez, como hasta ahora estaba establecido. Esta es la propuesta que ayer mismo trasladó el conseller de Economía, Rafa Climent, al equipo de gobierno. Se trata de una fórmula para gratificar al Ayuntamiento una vez que haga efectiva la rebaja del IBI a la institución ferial, en pleno proceso para reflotar a la entidad, una vez que el Consell ha iniciado ya los trámites para asumir la deuda.

De este modo, la permuta de locales de forma temporal o definitiva, cuya propietaria es la Administración autonómica, será la estrategia por la que ha apostado el Gobierno valenciano, con la vista puesta en ampliar la cesión de la Torre Calahorra de manera inminente. Algo que se va a empezar a trabajar a través de un convenio.

Lo que todavía parece no estar cerrado por parte del Ayuntamiento es la cantidad que, finalmente, bonificará a IFA por el principal tributo municipal. Todo ello pese a que el pleno aprobó conceder una bonificación de hasta el 95% al recinto ferial. Un porcentaje que después quedó en el aire, al apostar el alcalde por una rebaja próxima al 50%. De hecho, esta cifra es la que contemplan los presupuestos municipales de 2018, donde se recoge la posibilidad de hacer una deducción de la mitad, lo que supondría una pérdida de 70.700 euros al año para las arcas municipales.

De cualquier manera, el alcalde, Carlos González, aseguró ayer que la cantidad todavía no está cerrada ni se ha tomado una decisión al respecto. Por el IBI, el complejo adeuda al Ayuntamiento de Elche más de 375.000 euros desde el año 2012. Algo que fue criticado ayer por la portavoz de Compromís, Mireia Mollà, que reprochó la ruptura del acuerdo de IFA y el PP, cuando estaba al frente del Ayuntamiento, sobre la bonificación del tributo. «Nunca se cobró ni un solo céntimo en esos cuatro años de Gobierno del PP de Mercedes Alonso tras la ruptura del acuerdo que bonificaba el IBI», apuntó Mollà, quien, directamente acusó a los populares de la deuda que tiene IFA con el Ayuntamiento y puso el acento en la necesidad de proteger la entidad ferial.

Paralelamente a esa negociación abierta entre las dos administraciones, el Gobierno valenciano está en pleno proceso de asunción de la deuda de 70 millones de IFA, tras la convalidación del decreto en las Cortes Valencianas. Una vez cerrada esa fase, según Rafa Climent, el siguiente paso podría ser la entrada de una comisión gestora que garantice el funcionamiento de IFA en ese intervalo de tiempo, mientras se decide que forma jurídica adopta IFA y si se adopta o no una fórmula de colaboración público-privada. Por el momento, la puerta sigue abierta a la entrada de capital privado en la gestión del complejo ferial.

Por otra parte, el Ayuntamiento ha presionado al Consell para optar al plan de ayudas autonómicas para los polígonos industriales y poder emprender así una actuación integral en Carrús, una zona con más de 40 años, que precisa de mejoras.