Una media de 120 pacientes con sospecha de infarto de miocardio dejarán de ser derivados cada año desde el Hospital General de Elche hasta su homólogo en Alicante en cuanto llegue el TAC (un escáner que utiliza radiación X para obtener imágenes de secciones de la anatomía) de 64 cortes, fruto de la donación millonaria a escala nacional de la Fundación Amancio Ortega, el propietario de Inditex, a la Conselleria de Sanidad.

A lo largo del segundo semestre de este año el Hospital General de Elche recibirá este TAC multicorte, que tiene un coste de 500.000 euros y que permitirá obtener una excelente calidad de las imágenes, verlas en tres dimensiones, realizar reconstrucciones orgánicas y, sobre todo, permitirá acometer exploraciones en un muy corto periodo, entre cuatro y veinte segundos.

Esto, dicho de otro modo, significa que se podrá estudiar un gran número de partes del cuerpo, especialmente corazón, pulmones, colon, cerebro, etcétera, así como realizar angiografías de todas las arterias corporales, incluidas las arterias coronarias en pacientes con infartos. En estos pacientes con sospecha de infarto de miocardio esta nueva técnica evitará la realización de procedimientos quirúrgicos invasivos en al menos tres pacientes semanales, así como el traslado a Alicante, donde se están realizando este tipo de exploraciones, de aproximadamente diez pacientes mensuales.Medios técnicos

Actualmente, en este hospital están operativos dos TAC, dos ecógrafos, dos salas de telemando para hacer pruebas de contraste, un mamógrafo y cuatro salas de radiología, una de ellas para Urgencias, con lo cual funciona 24 horas. En los últimos años se han renovado dos de estas salas de radiología y también un ecógrafo.

En el edificio anexo al hospital, en la Unidad Integral Ambulatoria Especializada (UIAE), existen además de dos ecógrafos y un mamógrafo, una sala para intervencionismo de mama, así como un densitómetro y una ortopantomografía para hacer radiología dental evitando desplazamiento a otros hospitales, entre otro aparataje. A todo ello cabe sumar que existen equipos de radiología simple programada en turno ambulatorio en los centros de salud de San Fermín, Altabix y Santa Pola, en estos casos operados por técnicos. El equipamiento se completa, entre otros elementos, con distintos aparatos portátiles para asistir a pacientes donde sea necesario.

Pese a esta relación de medios técnicos, Francisco Ardoy, jefe del servicio de Radiodiagnóstico en el General de Elche, no evita las críticas o quejas de los pacientes: tres meses para una ecografía no es algo que agrade al enfermo ni a sus familiares. «Nos entran más pruebas de las que podemos hacer», asevera el jefe del servicio, quien concreta que cada jornada realizan mas de 420 pruebas, la mayoría radiografías, ademas de unos 40 tacs, 75 ecografías y unas 20 pruebas de mama, junto con otros estudios de un menor volumen técnico.

Eso sí, en las pruebas que se consideran que no pueden esperar o de pacientes oncológicos, el tiempo de espera es menor, y no hay lista de espera en pacientes urgentes e ingresados, aseguran desde este servicio.

El servicio de Radiodiagnóstico, localizado principalmente en la planta semisótano del hospital, nació en el mismo momento que el Hospital General, en 1978. Entonces arrancaron con dos profesionales y enseguida aumentaron hasta cuatro. En la actualidad el servicio lo integran unas 70 personas: un jefe de servicio, un jefe de sección, 12 adjuntos, cuatro residentes, ocho enfermeros, 28 técnicos, seis auxiliares, seis celadores y tres administrativos, entre otros.

De cara a la radiación, las salas están emplomadas y el personal lleva consigo cada uno un dosímetro, como si fuera una bolsita del detergente para lavavajillas, que se remite cada mes a València, para conocer que el grado de absorción de la radiación por el cuerpo humano del trabajador está dentro de los niveles normales. También, personal del Consejo de Seguridad Nuclear revisa periódicamente todos los aparatos para controlar que su funcionamiento y emisiones son absolutamente correctos.

A la Sanidad pública de la provincia llegarán unos 10 millones de euros en equipos donados por Amancio Ortega.