La Policía Local de Elche detuvo hace unos días a un hombre que, presuntamente, trató de robar en un bar donde trabajó y fue despedido, al parecer, por su actitud violenta. El aviso de un ciudadano que acudía a su lugar de trabajo, de madrugada, frustró el robo, ya que cuando los asaltantes -el detenido estaba acompañado- vieron a este hombre, abandonar el lugar y se escondieron en un vehículo. El testigo llamó a los agentes y la patrulla pudo comprobar cómo antes de marcharse del lugar, los dos implicados habían intentado forzar la persiana de acceso con un gato hidráulico y una pieza de bordillo. Los agentes localizaron al titular del negocio, que se personó en el lugar y trasladó a los agentes las sospechas de quién podía estar detrás del suceso. Con esa información y la facilitada por el testigo, la brigada dio con el coche en el que huyeron, y en cuyo interior se encontró al hombre que había descrito el dueño del local, tratando de esconderse. Así, la Policía detuvo al presunto autor y lo trasladó a dependencias policiales antes de pasar a disposición judicial acusado de un delito de robo con fuerza, en grado de tentativa, ya que no lograron acceder al interior del establecimiento hostelero para consumar el asalto.